De lunes a viernes se forma en la Academia de Seguridad Pública de Extremadura y lo compagina con 16 turnos (parte práctica) al mes como agente de la Policía Local del Ayuntamiento de Talayuela. Juan José Polo Díaz (Cáceres, 1992) es todo un trotamundos del fútbol. Empezó a pegar patadas a un balón desde muy pequeño, a los cinco años se puso la camiseta del Diocesano, equipo al que le tiene mucho cariño. Pasó además por el Valladolid, Cacereño, Miajadas y Coria.

Atlético confeso, por aquel tiempo idolatraba a Diego Godín y Miranda, tal vez porque ocupaban la misma demarcación que él: defensa. Cursó estudios universitarios de Magisterio en la capital cacereña. Recién licenciado optó por realizar oposiciones a la escala básica de Policía Nacional, pero por una lesión de rodilla jugando en la tercera división del fútbol extremeño y por casualidades del destino, al final se decantó por las de Policía Local. Como todo en la vida, el deporte rey deja sus buenos momentos y los no tan buenos: «Lo mejor son los grandes amigos que he logrado», explica el joven con nostalgia. 

¿Por qué decidió ser policía? «Porque es lo que más me gusta. El poder ayudar a los demás, cuando te lo agradece la gente, puede ser después de un accidente o una emergencia. Esto significa para mí la mayor satisfacción», destaca a El Periódico Extremadura.

«Ser policía es lo que más me gusta en el mundo. El poder ayudar a los demás es la mayor alegría»

 El 19 de enero firmó como funcionario en prácticas en el consistorio talayuelano y el próximo 17 de julio se incorporará como funcionario de carrera a la plantilla de la Policía Local en este municipio. ¿Cómo está siendo la preparación? «Antes de incorporarte pasas seis meses de formación donde te enseñan algunas normas y leyes básicas. Trabajamos por turnos, a veces me toca dirigir el tráfico, en ocasiones tengo turnos de vigilancia por las noches...», contesta.

 ¿Qué elemento es imprescindible para un agente? «Aparte del arma, la radio y los componentes que debemos portar por reglamento, un policía nunca debe salir a la calle sin un bolígrafo que es el instrumento mediante el cual se elaboran los informes del día», responde Polo.

Y entre la dificultad de ser policía o futbolista, el fututo agente lo tiene muy claro: «Ser policía es bastante más difícil que meter un gol. Debes tomar decisiones a veces que afectan a la vida de las personas, y el gol solo forma parte de un deporte que me apasiona», señala con una sonrisa.