los propietarios, auténticos emprendedores, gestionan también los apartamentos rurales de astroturismo la cañada

Cenar mirando a las estrellas en Torrejón el Rubio

María Antonia Jorrillo y José Pedro Madera, propietarios de la Tapería-Restaurante Pléyades, ofrecen la mejor gastronomía y, entre su oferta, el astroturismo para sus clientes

María Antonia y José Pedro posan para El Periódico Extremadura.

María Antonia y José Pedro posan para El Periódico Extremadura. / ALBERTO MANZANO

«La palabra gastronomía contiene astronomía. La fusión entre estos dos términos es ideal, porque a todo el mundo le gusta comer y aprender cosas interesantes sobre las estrellas y el universo», explican a El Periódico Extremadura María Antonia Jorrillo y José Pedro Madera, propietarios de la Tapería-Restaurante Pléyades, situado en Torrejón el Rubio. Ambos son guías astronómicos y hace algo más de tres años abrieron este negocio en el que han volcado su esfuerzo y bastantes ganas.  

El establecimiento es un oasis en el que sentirse lejos del bullicio de la ciudad. Y si además se come como debe ser, la visita merece la pena. Pléyades es el guardián de las esencias y hace un guiño al firmamento en su decoración. Sentarse en su mesa es volver a los sabores y olores de la niñez con un toque de vanguardia. Aquí se elaboran una gran variedad de platos. Asimismo regentan los apartamentos rurales de astroturismo La Cañada al lado del Parque Nacional de Monfragüe y ofertan rutas guiadas para observar la grandeza del espacio.

Si el Sol fuese una gran calabaza de un metro de diámetro, Mercurio sería un grano de arroz dando vueltas a su alrededor. Venus y la Tierra, dos garbanzos. Marte, un guisante. Una naranja gorda, Júpiter. Saturno, una manzana rodeada por un anillo. En esta escala, Urano y Neptuno serían dos solitarias ciruelas, y Plutón, un pequeño guisante. Si encogiésemos todo el sistema solar hasta convertirlo en un restaurante, eso sería Pléyades. Un referente en Torrejón el Rubio.

Grupo de estrellas cuyo origen se remonta a la antigua Grecia.

Grupo de estrellas cuyo origen se remonta a la antigua Grecia. / ALBERTO MANZANO

Abrir la carta es una maravilla. La caldereta de ciervo y cordero, el jamón, el queso, lagarto, pluma, presa ibérica, trucha, salmón, merluza, ensalada de criadillas de tierra... son solo algunas de las especialidades que se pueden encontrar aquí. «El producto de calidad y de cercanía son los grandes protagonistas de nuestra cocina», dicen con una sonrisa.

Siempre cuidan al parroquiano y al visitante, cocinan con una mano prodigiosa. Igualmente atienden a la gente como Reyes

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