A finales de julio nació una asociación para apoyar a los afectados por el incendio de Las Hurdes.
Más de 60 vecinos de los municipios hurdanos de Ladrillar, Nuñomoral y Casares de las Hurdes se dieron cita en la Asamblea Ciudadana "Hurdes Tierra Sin Arboles" y decidieron por unanimidad convertirse en asociación de afectados.
El objetivo de este nuevo colectivo es claro: lograr el apoyo directo a los perjudicados por el incendio de Ladrillar, para que sean indemnizados cuanto antes.
La asociación subraya que "es evidente que las intervenciones en zonas de incendio realizadas hasta ahora en Extremadura no han logrado sus objetivos".
En este sentido, expresan que "en el mayor incendio forestal de los que ha sufrido la región, el de Valencia de Alcántara de 2003, se anunciaron y se gastaron decenas de millones de euros para lograr convertir el monte en un ejemplo de biodiversidad", sin resultado alguno.
“Veinte años después no existe nada, ni un castaño, ni un alcornoque, ni una encina de las sembradas han salido adelante y lo que es peor aún, no se ha generado ninguna actividad económica viable que favorezca el cambio de tendencia con respeto a la despoblación".