Su carrera es internacional e imparable. Crítica y público coinciden en alabar la película de terror rural que Carlota Pereda rodó en Cáceres, en La Vera: «Cerdita». Una suerte de fábula acerca de la opresión y los monstruos que alumbra. Pereda trasciende el género, y lo hace con una estética cautivadora, con dosis de humor caústico y un sello distintivo: Extremadura y la comarca verata. Además de una protagonista, la actriz Laura Galán, que rebosa carisma y se come la pantalla.

Su periplo, hasta llegar a su estreno comercial está resultando un éxito. Primero fue un cortometraje, también rodado en Cáceres. Ganó un Goya y un Premio Forqué al mejor corto de ficción. Su incipiente éxito ya pedía a gritos una versión larga. Y la rodó de nuevo en Villanueva de la Vera, en el verano de 2021.

A finales del año pasado, la productora Morena Films y la propia Pereda celebraban que el estreno mundial de la película se haría en la meca del cine ‘indie’: el Festival de Sundance, el de Robert Redford; el mismo que contrapone el sol y las palmeras de Hollywood al frío de las montañas de Utah (también pasará por el festival por antonomasia del cine fantástico y de terror: Sitges) .

Las críticas en Sundance fueron excelentes, lo que acrecentó las expectativas sobre este slasher rural, que se articula en sí mismo como una descarada (y descarnada) crítica al bullying.

Pereda ha explicado que esta cinta tiene bastante de autobiográfico en relación a cuando la película habla del acoso hacia su protagonista, Sara, interpretada por Laura Galán. “De adolescente cambié mucho de colegio y soy una mujer bisexual que viví una represión absoluta de mi sexualidad para que no me hicieran ” ha contado en una entrevista con Europa Press.

“De adolescente cambié mucho de colegio y soy una mujer bisexual que viví una represión absoluta de mi sexualidad para que no me hicieran bullying”

"Aún así, me lo hicieron en muchos colegios porque hay ciertas personas que huelen la diferencia. En todos los lugares existe el , es una cuestión estructural y reírse de la apariencia de otra persona parece que es normal: incluso tenemos programas de televisión que se basan en criticar lo que hace la gente", ha lamentado.

«Sobrecogedora», escribió de «Cerdita» la otra Biblia de la meca del cine, The Hollywood Reporter. La oficial, el Variety, se despachó asegurando que la película «retuerce los límites del género y los aniquila».

Con semejantes mimbres, la cinta de Pereda ha desembarcado en la LXX edición del Festival de San Sebastián (que finalizó ayer); en una sección que resulta lustrosa y, a la vez, un cajón de sastre: Zabaltegi, que reúne los mejores títulos del año que se han podido disfrutar ya en otros festivales. 

El verano extremeño (verato, para más señas) se exhibe a pleno sol en medio mundo gracias al thriller rural que Pereda ha pergeñado con «Cerdita». Aunque ella misma reconoce que su ópera prima “tiene mucho de costumbrismo. Me gusta mucho el cine coreano; cómo haciendo una cosa muy real y local consiguen hacerlo universal". Y advierte de que es una película alejada de la corrección política. "Si no haces una película de manera suicida, no deberías hacerla”.

Para el gran público, no será hasta el 14 de octubre que podrá disfrutarla en salas. La cinta se merece un buen puñado de candidaturas a los Goya, en un año en el que la cosecha de cine español es inmejorable: «Alcarràs», «Cinco lobitos», «As bestas», «Modelo 77»...

Extremadura lo celebrará por la parte que le toca. Pereda ya ha anunciado el rodaje de su próxima película, «La ermita», y no se rodará en tierras veratas. Mantiene el género de terror, en el que se mueve con soltura, pero cambia Exremadura por Euskadi y Navarra. De momento, nos queda disfrutar del periplo de la hija del carnicero por esas tierras cacereñas de polvo, calor y sangre

A las puertas del María Cristina. Promocionando la película. MORENA FILMS