De la web Vida de Familia he extraído algunas ideas esenciales que les doy a conocer; pues en estos tiempos de vulgaridad cívica y de conductas anti sociales estos puntos son muy importantes para tener en cuenta en la buena e incluso exquisita educación, tanto de nuestros hijos e hijas, como de los jóvenes e incluso de los mayores: Respetar siempre y a todos con delicada naturalidad. Tratar a los demás: Con cordialidad, con esmero, con sencillez y cariño. Promover con esmero: El buen gusto y la sensibilidad por las cosas bellas. Disfrutar de las grandezas que la vida nos ofrece y ser muy agradecidos. Evitar ver programas de televisión o por internet: de violencia, de tele basura o de lenguaje grosero o vulgar. Moderar y armonizar las comidas, procurando dialogar en la mesa escuchando con interés las opiniones de los demás. Procurar tener aspecto personal agradable, sin tener que estar a la última y evitando los gastos superfluos, pero con limpieza e higiene. Canalizar la rebelión de los adolescentes, dejándoles hacer si ello es posible, “respetando” sus juveniles rebeldías, procurándoles lugares y tiempo de ocio adecuados. Procurar vivir la puntualidad para no hacer perder el tiempo a quienes nos están esperando. Escuchar música con el tono adecuado, sin crear un ambiente: desagradable, estridente y molesto. En la calle, en el colegio, en el lugar de trabajo y en los lugares de recreo utilizar los contenedores y las papeleras, procurando por norma no ensuciar. Tener siempre trato diferencial y esmerado con las: personas mayores, inmigrantes, enfermos, discapacitados etc. Hay muchas otras conductas, estas son solo algunas; todas son muy necesarias, en este tiempo de frecuentes vulgaridades sociales, para convivir con civismo y solidaridad.