Investidura

La deslealtad de Pedro Sánchez

La deslealtad de Pedro Sánchez

La deslealtad de Pedro Sánchez / EL PERIÓDICO

Francisco Martínez Bulnes

Pedro Sánchez no tuvo otra cosa que hacer la víspera de la jura de la Constitución Española de la princesa Leonor en el Congreso de los Diputados, que la de enviar a su correveidil, Santos Cerdán, para que se arrodillara y rindiera pleitesia ante el prófugo Carlos Puigdemont, y suplicar los siete votos necesarios para que su presidente siga en la Moncloa a cambio de una enrevesada amnistía por todo cuánto sucedió: antes, durante y después de su fugaz declaración de independencia de Cataluña el 27 de octubre de 2017. 

A la foto de la claudicación la han llamado de la rendición, de la humillación, de la vergüenza. Yo la llamaría de la traición. Sí, de la traición, porque Pedro Sánchez ha traicionado su palabra dada al no traer ante la justicia española al autor del golpe de Estado contra la unidad de España.

Cómo es posible que ante la princesa Leonor y de todo el pueblo representado, Pedro Sánchez hablara de lealtad cuándo él mismo está siendo desleal con España al consentir acuerdos con los que no creen en la Constitución española. 

Minutos después de la jura de la princesa Leonor, cuando los aplausos y vítores a la princesa aún resonaban en el hemiciclo, el PSOE de Pedro Sánchez y la Ezquerra Republicana de Pere Aragonés llegaban a un acuerdo para una ley de amnistía para encarrilar definitivamente la ansiada investidura en los próximos días. 

Cabe mayor deslealtad que la que hizo Pedro Sánchez antes y después de tan señalado día para la princesa Leonor, no