El ladrón nunca se imaginó lo que tenía hasta que se enteró por TV de que lo buscaba el FBI. El caco le había robado la tarjeta de crédito y el teléfono móvil a Barbara Bush, de 24 años (foto), una de las hijas del hombre más poderoso del planeta.

Ocurrió en Buenos Aires, donde la joven estaba de viaje. Barbara cenaba en un restaurante de San Telmo, el barrio histórico de la capital, cuando un inexperto ladronzuelo logró atravesar el sofisticado cerco que montan los servicios secretos alrededor de las hijas del presidente de EEUU, y metió la mano en su bolso. La noticia la filtró la cadena de TV ABC News y ha desatado polémica. Nadie se explica cómo los agentes no advirtieron la presencia del ladrón. A. G.