España y Francia en busca de Dom Juan . La coproducción entre el Consorcio Gran Teatro y el Teatro Montansier de Versalles ha dado como resultado a este Molière dirigido por el francés Jean-Daniel Laval, una puesta en escena de la Compañía de la Reina (Cie de la Reine) que pisa hoy el escenario de San Jorge, en lo que es el estreno cuasi oficial del Festival de Teatro Clásico de Cáceres.

El director de la obra, los actores, el equipo técnico, junto al director del teatro cacereño, Isidro Timón, y el director general de Promoción Cultural de la Junta, Javier Alonso de la Torre, presentaron ayer la obra. Y lo hicieron en medio de la vorágine de ensayos después de que la compañía se diera un respiro para acudir al patio del restaurante Torre de Sande --rincón que conserva como pocos ese toque teatral del recinto intramuros y que siempre recuerda a aquella Celestina que el director Gerardo Vera inmortalizó en Cáceres para el cine con Calisto y Melibea de la mano de Penélope Cruz y Juan Diego Botto en 1995--.

El Dom Juan es uno de los tres estrenos absolutos que acoge este año el festival. Financiado por la Consejería de Cultura, el montaje es fruto de la colaboración que en 2005 inició el gobierno regional con el Festival Mois Molière y que desde entonces ha contado con intercambios de obras y actuaciones musicales hasta llegar a la coproducción de este año, con un elenco compartido por actores españoles y franceses, que se representará primero en Cáceres (hoy y mañana) y el 19 y 20 de junio en Versalles y que luego correrán caminos diferentes en sus países de origen con actores nativos.

Un auténtico experimento teatral que, como buen alquimista de las tablas, ha sabido llevar a efecto Jean-Daniel Laval, no en vano uno de los más prestigiosos especialistas del teatro de Molière en Francia. La concepción que Jean Daniel Laval tiene de Moliere está basada en la interpretación, sin escenografía, con solo algunos elementos de utillería, rico vestuario y cuidada iluminación. Es, en definitiva, un auténtico heredero de la tradición del teatro clásico francés.

UN VIAJE Por ello esta experiencia hace que el espectador se sitúe ante una oportunidad única de ver a Molière interpretado y dirigido por uno de sus más prestigiosos investigadores. "Esta experiencia es el resultado de un proceso único: tener una obra en francés y en español", dijo ayer Laval, para quien el ejercicio ha sido "difícil porque --aseguró-- no es una mezcla de idiomas sino una unión del intercambio francoespañol".

Pero además, Dom Juan es un viaje en el que el protagonista se encuentra con muchas personas, una especie de road movie (género cinematográfico cuyo argumento se desarrolla a lo largo de un viaje). "En realidad ha supuesto un trabajo interesante y lleno de sorpresas, una manera de darnos a todos y, lo más importante: no nos peleamos y estamos trabajando muy bien", exclamó Laval entre risas.

Lo fundamental para el director ha sido, sin duda, la capacidad de entendimiento de actores diferentes, países diferentes, administraciones diferentes para llegar a un punto común. "Los actores estamos trabajando más rápido en Europa que los políticos porque realmente lo que nos mueve es el afecto", concluyó Laval ante la mirada atenta de su equipo de actores.

Y entre sus actores: el cacereño Santi Senso, que encarna al Don Juan y que destacó la "generosidad" de todo el equipo; Oren Moreno (que hizo las veces de traductora) y que recordó que el Don Juan "es un trabajo de tipos del teatro clásico" o Lorenzo Salvaggio, de origen italiano, para quien es una satisfacción haber participado en un proceso creativo con el que Jean Daniel Laval y su Cie de la Reine quieren enamorar a Cáceres.