El escritor Julio Llamazares considera hoy en León que "la iglesia trata a las catedrales como si fueran museos" hasta el punto que "ahora no ves a un cura en ellas ni a propósito". "Hay que pasar por taquilla, ya no son los lugares de reunión y de culto que eran", añade el autor de Las Rosas de Piedra, en la que recorre las catedrales de España, y sobre el que escribe la segunda parte.

Llamazares detalla que, incluso en su origen, aunque era religioso, las catedrales también eran un símbolo de poder, como lo es ahora tener "un museo de arte o una bodega". "De hecho, que Madrid se empeñara en construir una catedral en el siglo XX es por el complejo que tenían de no tenerla".

En total son más de 70 templos catedralicios los que piensa recorrer el autor, que ya ha visitado más de cincuenta.

Las catedrales son como un libro de historia, en ellas ves perfectamente qué paso en la Guerra Civil española o por ejemplo en la Edad Media.

La Catedral de Coria, una de sus debilidades

El escritor leonés confiesa que una de sus "debilidades" es la catedral de Coria, en Extremadura, que tiene cosas muy buenas a nivel artístico, pero es impresionante la cantidad de "reliquias disparatadas" que alberga.

"Allí está el mantel de la última cena de Jesucristo, lo tienen en un arca y sale un pico por ahí; tienen una pluma del arcángel San Gabriel; leche de la Virgen en una ampolla, barro del que fue hecho Adán, Tibias de San Tinoco, tres o cuatro...", subraya Llamazares, que asegurada que "es la mejor de España en este nivel".

Luego están catedrales como la de Calahorra (La Rioja), en las que aprendió por ejemplo por qué se dice que sabes más que el Lepe, una ciudad de la que se fue el obispo, a Logroño, y en cuyo palacio episcopal se puede leer "se vende cubil por falta de cerdo".

Las últimas catedrales que ha visitado han sido las de Extremadura, y le quedan por recorrer las de La Mancha, Levante, Baleares y Andalucía.