El voleibol, de fiesta mayor

Cuatro de la tarde. Hotel Barceló V Centenario de Cáceres. El secretario general y jugador Enrique Carrasco ejerce de presentador de la primera gala del voleibol extremeño. La sala está expectante: muchos de los presentes serán premiados, pero por encima de todo se percibe un ambiente sano, distinto. Hay bromas, pero también solemnidad, con lujo incluido de una pantalla gigante cuando con los protagonistas de los galardones.

El presidente de la Federación Extremeña de Voleibol, José Carlos Dómine y el de la nacional, Agustín Martín Santos, además del director general de Deportes, Manuel Martínez Dávila, son los encargados de dar las distinciones. Primero, los ayuntamientos que se han distinguido por el fomento del voleibol: Don Benito, Almendralejo, Navalvillar, Miajadas, Arroyo de la Luz y Cáceres.

Después, los clásicos, los de toda la vida en este deporte, y los que en sus distintas zonas de influencia han hecho grande esta modalidad: Teresa Solís (Coria), José Fragoso (Arroyo), Antonio Morán (Almendralejo), Ricardo Cidoncha (Don Benito), Félix Tapetado (Badajoz) y Gabriel Solano (Cáceres). Le toca el turno a los medios de comunicación: EL PERIODICO EXTREMADURA y la Cadena Cope, a través de la persona de Carlos Tejado.

En la parte final, los verdaderos protagonistas: Anselmo Paredes (mejor promesa masculino); Yohana Rodríguez (mejor promesa femenina), José Luis Lancho (mejor senior masculino), Antonia Alicia García (mejor senior femenino); Diego Soto (mejor árbitro promesa). Llega el turno al mejor árbitro de élite: Juan Luis Galán, un cacereño universal; mejor entrenador promesa: Jorge Domínguez y mejor técnico senior, Gabriel Solano. Tras los premios a los mejores equipos en las distintas categorías, llega el momento álgido: suben los campeones nacionales de la selección infantil y sus técnicos. Ellos son los que reciben la mejor ovación tras su rutilante éxito del pasado verano. Es la fiesta del voleibol extremeño, la fiesta del deporte de base, del otro deporte.