Empezó la Vuelta y lo hizo con una contrarreloj por equipos en la prólogo. La verdad es que ha habido más diferencias de las que podían esperarse. Y es que los dos primeros, el US Postal y el T-Mobile, han hecho una gran carrera y han marcado tiempos estupendos respecto a los demás, muy por encima de los pronósticos. Antes no era tan habitual que hubiese una contrarreloj por equipos el primer día y más bien se reservaban para el cuarto o el quinto.

Que quede claro que no son tiempos definitivos, sino más bien representativos de cómo está cada uno. No puede considerarse una debacle de los españoles, aunque corredores como Haimar Zubeldia o Joseba Beloki estén ya a más de un minuto.

La gran decepción puede considerarse el Liberty Seguros de Roberto Heras. El equipo es uno de los grandes especialistas en esta modalidad y es raro que haya terminado octavo a un minuto y 28 segundos del primero. Sin embargo, Heras no ha perdido demasiado --alrededor de medio minuto-- respecto a los otros dos grandes favoritos, Alejandro Valverde y Tyler Hamilton.

Sobre el primer líder, Floyd Landis, le considero un gregario de lujo de Lance Armstrong. Ahora, sin tener que estar pendiente de ayudarle, puede brillar tanto como algunos jefes de fila, porque tiene calidad para estar con los mejores. En contra tendrá que hizo un gran desgaste en el Tour, algo que no ocurrió con Heras o Valverde.

Por último, me gustaría destacar el gran ambiente que se ha visto en León --una ciudad muy ciclista-- estos días con la salida de la Vuelta. Además, ha ido el presidente del Gobierno a inaugurar la carrera. Todo sea para que en el ciclismo vuelva a hablar de las carreras en sí y no del dopaje, que ha hecho mucho daño.