Albacete: Valbuena; Santi, Buades, Mingo, Peña; Redondo, Viaud, Alvaro (Jaime, min. 72), Momo (Mark González, min. 63); Pacheco y Rubén Castro (Mikel, min. 78).

Real Madrid: Casillas; Salgado, Helguera, Samuel, Roberto Carlos; Figo (Borja, min. 79), Gravessen, Guti, Solari (Celades, min. 60), Owen y Ronaldo.

Goles: 1-0, min. 9: Redondo. 1-1, min. 14: Helguera. 1-2, min. 45: Owen.

Arbitro: Undiano Mallenco (Colegio Navarro). Amonestó a los jugadores locales Viaud y Pacheco, y a los madridistas, Guti y Samuel.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la trigesima jornada. Disputado en el estadio Carlos Belmonte de Albacete, ante unos 15.500 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del Papa Juan Pablo II.

El Real Madrid se llevó ayer un triunfo oportuno de Albacete, un triunfo que le invita a ser aún optimista ante la visita del Barcelona el domingo. No fue un partido grandioso, ni mucho menos el del Real Madrid, pero supo remontar gracias a Helguera, el varapalo de Redondo, que de inmediato puso por delante al Albacete.

Los albaceteños, con desparpajo, y sin amilanarse por el brillo, en esta ocasión menor, debido a las ausencias de Beckham y Zidane, de la galaxia, se adelantaron en el minuto nueve gracias a Pablo Redondo que aprovechó un rechace tras un saque de esquina, y que tras disparar, comprobó como tras pasar el balón, por debajo de las piernas de Samuel y de Helguera, alojaba el balón dentro de la portería, sin que Casillas, a pesar de su estirada pudiera hacer nada por evitar el tanto.

El Madrid empató cinco minutos más tarde, gracias al remate de un exalbacetense, como Iván Helguera, que aprovechó el lanzamiento de córner desde la derecha de Figo para batir a Valbuena de cabeza. Los jugadores locales protestaron la acción, por entender que el cántabro se había apoyado en el defensa Mingo en su salto.

Después un par de acciones por parte de cada equipo, solventadas por el sistema defensivo de ambos equipos, hasta el gol de Owen en tiempo suplementario. Corría un minuto del tiempo añadido, cuando un fallo defensivo en el marcaje permitió a Owen, que no había aparecido en todo el primer tiempo, aprovecharse de un buen pase de Guti para batir a Valbuena.

Tras la reanudación, el Albacete se fue arriba, acorralando a un Madrid que se sintió cómodo jugando a la contra. El astro brasileño, no puede ser otro que Ronaldo, al menos de momento, estrelló un remate de cabeza en el poste. Valbuena también puso lo suyo para evitar el gol del jugador brasileño.

Solamente por intención el Albacete merecía empatar un partido que, en ningún caso merecía perder por uno a dos, pero el fútbol, como dijo aquel, es así, y pocas veces los merecimientos se corresponden con la realidad.

RELAJACION El Madrid, acomodándose sobre la ficticia ventaja del triunfo momentáneo, se olvidó de correr y eso, por muy galáctico que uno sea, significa jugar sobre el filo de la navaja, y en Albacete más. Pero a estas alturas de la temporada el filo de la navaja albaceteña corta poco, muy poco, y eso significa que Casillas no pasó por ningún apuro.

Los albaceteños mantuvieron la emoción casi hasta el final, gracias fundamentalmente a las paradas de Valbuena que se empeñó en que Ronaldo no marcase. Al final, y sin forzar la máquina, el Madrid logró su objetivo de acortar distancias con el Barcelona de cara al clásico de la próxima semanal. Aún hay Liga, al menos para los madridistas, que para el Albacete queda poca.