Un escándalo monumental en la pista Philippe Chatrier dio vida al francés Sebastien Grosjean en su partido de octavos de final contra el Rafael Nadal en Roland Garros, cuando 15.000 espectadores abuchearon e intentaron intimidar al juez de silla de la contienda.

Nadal dominaba por 6-4 y todo discurría dentro de lo normal, pero cambió radicalmente desde que el juez de silla, el argentino Damián Steiner, se negó a bajar para comprobar el bote de una bola de derecha enviada por el español a la línea de fondo (por televisión se vio claramente buena) que Grosjean protestó reiteradamente, a la vez que ordenaba al árbitro que chequeara la marca con gestos autoritarios.

Ese punto significó la ruptura del saque de Grosjean en el primer juego del segundo set y la ventaja de Nadal por 6-4 y 1-0. El español se sentó rápidamente en su silla porque Steiner reiteró su decisión, y el árbitro no se movió.

Pero el público, empujado por la actitud beligerante de Grosjean comenzó entonces un abucheo general impresionante, levantándose y colocando el dedo pulgar hacia abajo, mientras el francés continuaba sus quejas exigiendo la llegada de uno de los supervisores del torneo, en este caso Norbert Pieck, que acudió pasados unos minutos.

Nadal no podía servir debido al escándalo general y cuando al fin pudo poner la bola en juego se vio molestado por varios aficionados. Al final perdió su saque a continuación, por primera vez esta semana, y Grosjean, entró de nuevo en el partido.

La bronca continuó durante todo esta segunda manga, ininterrumpidamente cada vez que el juez de silla intentaba hacerse oír. Y al final el jugador francés logró ponerse por delante y ganar el segundo set. En el tercero, Nadal hizo bajar los decibelios del público cuando se situó con 3-0 y la lluvia apareció para suspender el partido tras dos horas y 12 minutos de lucha.

Además también fue aplazado el partido que enfrentaba a la rusa Maria Sharapova con la española Nuria Llagostera, con ventaja de 6-2 y 3-3 para la campeona de Wimbledon.

Ya están en cuartos de final, Roger Federer al vencer a un lesionado Carlos Moyá, y que se enfrentará con el rumano Victor Hanescu, verdugo del argentino David Nalbandián.

LESION DE MOYA Federer venció por 6-1, 6-4 y 6-3 en una hora y 42 minutos. El mallorquín no tuvo armas para contrarrestar el demoledor juego del número uno del mundo y fue atendido en la pista durante el 3-2 del segundo set y luego con 4-3, debido a sus problemas en el hombro derecho, que hace peligrar su presencia en Wimbledon.