Lo tiene decidido: no seguirá en el Cacereño por "múltiples razones", todas ellas relacionadas con el, según el protagonista, "pésimo trato" que está recibiendo por parte del club en general y el presidente verde, Félix Campo, en particular.

Angel Luis Aguirre, Guy (25 años, cacereño, el que más tiempo lleva en la primera plantilla, 6 años), habla con rotundidad, sin pelos en la lengua, en sus manifestaciones a este diario: "Se han portado guarramente conmigo" y enumera sus argumentos para estar "cabreado" y con un pie en el Chiclana o el Linares, que son las clubs que más interesados parecen en ficharle, con ofertas más firmes que tiene sobre la mesa: "Lo he dado todo por el Cacereño; me he dejado los dientes en un partido; jugué infiltrado y eso me produjo una lesión cuya recuperación, después de operarme, me pagué yo, sin que me ayudara para nada el club", cuenta el defensa.

Guy, durante los últimos años el jugador referente de la cantera verde junto a David Rocha --que ha firmado por el Villarreal y se va mañana-- asegura que todo esto se ha visto aumentado con su último caso: el club le está "dando largas" cuando él pide que se le pague una cláusula firmada en su contrato en virtud de la cual tiene que cobrar un dinero --alrededor de 3.000 euros-- por jugar un determinado número de minutos, que ha superado con creces.

"Lo he dicho un montón de veces en el club y el presidente ni me llama ni nada parecido; sólo le hemos visto una vez en la temporada y al final con el finiquito porque vino a un juicio", aduce, para advertir después que "de momento lo estoy haciendo por las buenas, pero va a pasar el plazo y tendré que ir a la justicia y a la AFE", amenaza el defensa cacereño, que no disimula en ningún momento su enfado por una situación que, insiste, cree no merecer por su trayectoria.

El Cacereño le ha hecho una oferta de renovación que equivale a un dinero muy por debajo del que percibía en los dos últimos años. Ello, unido a los últimos acontecimientos, le hacen no dudar en abandonar el club de su vida para irse a uno andaluz, aunque otros en la comunidad, como el Díter Zafra, también se han interesado en él.