Steve Riddick, entrenador de la atleta estadounidense Marion Jones, que dio positivo por EPO durante un control antidopaje en junio, ha defendido a la velocista porque, en su opinión, se trata "de un asunto turbio".En declaraciones al periódico californiano San José Mercury News, Riddick ha afirmado que es "virtualmente imposible" que Jones tomase EPO y después acudiese a disputar los campeonatos estadounidenses. "Para mí, esto simplemente no tiene ningún sentido. Habría que estar loco", ha añadido el técnico. Según informaron el pasado viernes The Washington Post y la web ESPN Magazine, la cinco veces medallista olímpica dio positivo en una prueba a la que fue sometida después de participar en una competición en Indianápolis.En caso de confirmarse el positivo, Jones, de 30 años, sería acusada de violar las normas de dopaje y se enfrentaría una sanción de dos años sin poder participar en competiciones. La corredora se retiró el viernes del Weltklasse Golden League, que se iba a realizar en Zúrich, por "razones personales".