El español Joan Llaneras hizo buenos los pronósticos que le daban como el favorito número uno para llevarse la medalla de oro en la prueba de puntuación de los campeonatos del mundo ciclismo en pista, que se disputan en el Palma Arena de su tierra natal de Mallorca, y una vez más hizo que sonara el himno de España en un velódromo.

La exhibición fue impresionante y de los 27 participantes, el belga Lijo Keisse y el ruso Mikhail Ignatiev, con 55 puntos y 52 puntos, respectivamente, se llevaron la plata y el bronce. Llaneras sumó al final de la prueba 76 puntos, pero el título lo dejaba sentenciado a mitad de carrera, pues realizó una carrera perfecta dejándose llevar al principio para después imponerse.

El ciclista español dominaba la carrera, pero sus más directos rivales como el holandés Peter Schep, el ruso Mikhail Ignatiev, el australiano Cameron Meyer y el incombustible argentino Juan Estebán Curuchet no le perdían de vista. Llaneras, cansado de ese marcaje, no dudo en buscar vuelta cuando restaban 65 para el final y con ello dar un golpe de mano. No lo consiguió, pero sí una renta de 20 puntos cuando faltaban 35 giros. El anterior campeón Schep, el campeón olímpico Ignatiev, Curuchet, Meyer y el belga Keisse intentaron aunar esfuerzos en vano.