Felicitándonos por el gran éxito conseguido esta temporada a todos los niveles, y conscientes de que la personalización conlleva siempre una pizca de injusticia, sirvan estas líneas como humilde pero sincero reconocimiento a la labor de todos los integrantes del club especialmente de cuatro personas que nos han hecho la vida más sencilla durante estos primeros meses de vida del Cáceres 2016.

Guardando todo el aprecio y respeto posible hacia directivas anteriores, confesamos que ningún año nos hemos sentidos tan apoyados, escuchados y vinculados activamente al club como éste. Nos han abierto puertas que nadie antes nos abrió, nos han descolgado el teléfono cuando nadie antes se atrevió a hacerlo, y nos han sentado en mesas que nunca antes existieron para el aficionado de a pie.

Gracias por la preocupación, la predisposición, las atenciones y el trato cálido allí donde los hemos necesitado. Gracias por transmitir buenas sensaciones, por hacernos permanentemente un hueco en vuestra agenda y por abrir la oreja a cualquier locura que hayamos podido plantear a lo largo de esta travesía. Vuestro respaldo nos ha servido en muchos momentos como acicate para continuar adelante y seguir pensando que todo esto vale la pena. Cuando el peso de las derrotas nos aturde y nos invita a dejarnos llevar, a desconectar del baloncesto e invertir nuestro tiempo libre en otras cosas, saber y sobre todo percibir que hay alguien empujando en nuestra misma dirección nos ayuda a hacer el esfuerzo y ponernos de nuevo manos a la obra para el próximo partido.

No son las nuestras palabras gratuitas ni halagos baratos. Es la primera vez que difundimos un comunicado de este tipo en la prensa, y tenemos presente que la relación de las peñas con el club históricamente ha sido más bien tibia, tirando a fría y rozando lo inexistente en algunas etapas. Acumulamos bastantes años de seguimiento e implicación con nuestro equipo de baloncesto (el Cáceres, sin apellidos) y jamás nos habíamos encontrado al otro lado del despacho con un grupo de gente tan cercano y reconfortante.

Y como a fin de cuentas nuestras actividades y comportamientos han trazado a lo largo del tiempo una línea uniforme y sin demasiados altibajos, el mérito de esta feliz comunión ha de recaer inevitablemente sobre las personas cuya labor aquí reconocemos. Todos los socios y aficionados al baloncesto de nuestra ciudad deben saber de la entrega, valía y calidad humana de Cristina, Carmen, Jordi y Paco, cuatro verdaderos titanes que, aunque no meten canastas ni aparecen en los medios, se reparten gran parte de la culpa de que el club funcione como está funcionando. Desde la Peña Kamicáceres del 10 de mayo no podemos menos que valorar, reconocer y agradecer públicamente vuestra dedicación en el plano profesional pero muy especialmente en el plano personal. Por todo ello, gracias de corazón y esperamos, cómo no, que la fiesta continúe la temporada que viene.

¡Cáceres! ¡Cáceres!

PEÑA KAMICACERES DEL 10 DE MAYO