El Cacereño empieza a notar el feeling que transmite a los aficionados al fútbol. La anécdota de un jubilado cacereño residente en Barcelona desde hace varias décadas y que ayer contactó con el club para hacerse socio es un ejemplo más de que la entidad que preside Antonio Martínez Doblas apunta hacia derroteros muy diferentes a los de los últimos años.

Rafael Cambero solicitó ayer al club su carnet y dio su número de cuenta para que le pasasen el cargo por abonarse al Cacereño para la temporada 2008-2009. Llevaba más de veinte años alejado del gusanillo futbolístico verde, pero tras leer por internet la noticia sobre la afinidad de Juande Ramos --extécnico del Español y del que es simpatizante Rafael-- con el Cacereño, decidió hacerse socio. En las oficinas del club se formalizaba ayer su inscripción, como las de algunos otros seguidores. De momento, el goteo de aficionados no cesa y parece que el proyecto empieza a calar.

Por otro lado, la plantilla está a punto de cerrarse con varias contrataciones. Lo del guardameta José Manuel Romero está prácticamente cerrado, como también el fichaje de un par de defensas y otro centrocampista más. También llegará a prueba el joven trujillano Javi de Andrés, un lateral izquierdo con proyección.