La recta final del Mundial sub-17 supone para España el reencuentro con Nigeria, en semifinales, con el pase a la final en juego y cuentas pendientes por resolver, ya que el conjunto africano apartó al equipo hispano del título de Corea 2007.

El enfrentamiento, catalogado por muchos como una final anticipada, desempolva los recuerdos de la final de hace dos años. Entonces, los nigerianos se impusieron a España, que fracasaba en el choque decisivo por tercera vez en su historia.

De esta forma, la selección española afronta el encuentro como una revancha particular. Mientras que el equipo nigeriano aspira a rentabilizar su condición de anfitrión para retener el trofeo conquistado en la última edición.

Invictos ambos desde el 2003, España y Nigeria se citan en Lagos, en un duelo que comenzará a las 19.00 (La Sexta). El equipo español pretende rentabilizar el talento de este grupo de jugadores, de la cosecha de 1992, que presumen de haber jugado 23 encuentros, con 15 triunfos y 8 empates.

Nigeria alcanzó la final las cinco veces que accedió a semifinales. Esto, sumado a condición de anfitrión, hace que parta como favorito.