Cesc Fàbregas aseguró ayer durante su presentación como nuevo jugador del Barcelona que triunfar en el conjunto azulgrana será el mayor reto que afrontará en su carrera profesional. El fichaje más ansiado de los azulgranas tuvo un día frenético, con el reconocimiento médico, la firma del contrato, el saludo en el Camp Nou a los 35.000 espectadores presentes, la presentación en sí ante los medios e incluso, a última hora de la tarde, su primer entrenamiento a las órdenes de Pep Guardiola.

"Gracias a Dios, tenía muchas opciones, pero al final he cogido el camino más difícil pero que más placer me puede dar. Sé que este es el desafío más grande que tendré en mi vida, que voy a competir por un puesto con los mejores jugadores del mundo, pero no tengo miedo. Quizá hace tres años no estaba preparado para volver, pero ahora estoy mentalmente preparado para todo", manifestó.

Cesc seguirá luciendo el '4' que llevaba en el Arsenal, pero con su apellido (Fàbregas) escrito en catalán. En principio, este dorsal iba a ser para Thiago. "Pero me lo ha cedido en un gesto que le honra, porque es un dorsal especial para mí", desveló.

El jugador de Arenys de Mar se marchó del Barça con 16 años para fichar por el club gunner pero, para él, "parece que fue ayer". Sabe que "quizá haya mucha gente dolida" por dejar entonces el club de sus amores y también que "no es fácil volver a confiar en un jugador que se fue en categorías inferiores". Sin embargo, tiene claro que convencerá a los escépticos que repescarlo ha sido un acierto.

ENTRENADORES Atrás deja un equipo que se lo dio todo, el Arsenal, y un entrenador, Arsene Wegner, para quien solo tiene palabras de cariño: "Si hoy estoy aquí, gran parte es gracias a él. No hay suficientes palabras de agradecimiento. Siempre lo voy a tener en mi cabeza y en mi corazón", recalcó. A Guardiola también le dio las gracias por apostar por su vuelta. "Han sido unas semanas bastante largas, unos meses de sufrimiento porque no sabes dónde jugarás, y él me ha demostrado su confianza en todo momento", subrayó.

Ahora, espera convencer al técnico de Santpedor que tiene sitio en el Barça actual: "Solamente poder añadir algo a este equipo y mejorarlo un poquito, ya me haría el hombre más feliz del mundo", afirmó.

Cesc podría debutar mañana en la vuelta de la Supercopa. "Físicamente estoy muy bien, preparado para jugar, pero ese depende del 'míster'. Yo ahí ya no tengo nada que decir", insistió. Del interés del Real Madrid por ficharle prefirió pasar de puntillas. "Es un gran club al que respeto muchísimo. Y siempre le agradeceré que conmigo se haya portado fenomenal, pero he fichado por el Barça".

Sin embargo, negó que su elección venga dada por un cuestión únicamente sentimental. "No vengo aquí para estar con la familia y los amigos. He venido a trabajar y a darlo todo por el Barcelona", sentenció.

El traspaso costará 29 millones de euros fijos, la mitad de ellos a pagar en los próximos días y la otra mitad a finales de septiembre. Además, el club londinense recibirá cada año un millón de euros que el Barça retendrá a Cesc de su contrato de cinco temporadas. Además, el Arsenal podría embolsarse cinco millones más en variables: dos millones por Liga (un máximo de dos) y otro millón por la primera Champions que logre el jugador, que tendrá una cláusula de rescisión de 200 millones.