Tras la odisea vivida por la expedición del Sporting Villanueva en su desplazamiento a Ceuta, el viaje de vuelta, tras la derrota sufrida en el Alfonso Murube por tres a uno, fue más tranquilo. La plantilla y el cuerpo técnico no tuvieron problemas para coger el ferry desde Ceuta hasta Algeciras y desde la ciudad gaditana tomar un autobús hasta Villanueva del Fresno.

Además, y ya es sonrojante que haya que destacarlo. Los jugadores no tuvieron que pagar de su bolsillo el bocadillo que tomaron, tal y como ocurriera en el viaje hacia el norte de Africa.

Ayer lunes, los jugadores tuvieron jornada de descanso y hoy volverán a los entrenamientos con la esperanza de que la directiva cumpla con la palabra dada la semana pasada, en la reunión que mantuvieron con la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), en la cual se aseguraba que entre el sábado y el lunes pagarían algo a la plantilla para que llegaran a final de mes, a la espera de un patrocinador.

Cabe recordar que los jugadores amagaron con encerrarse en los vestuarios del Municipal de Villanueva del Fresno como protesta ante la situación que están viviendo. En este sentido, la AFE les recomendó que no lo hicieran a la espera de unos acontecimientos que deben ocurrir a lo largo del día de hoy. La plantilla está dispuesta a tomar las medidas necesarias, aunque siempre siguiendo la hoja de ruta que les marque el sindicato de futbolistas.

AL TRABAJO En lo meramente deportivo, la plantilla vuelve esta tarde a los entrenamientos para preparar el partido del próximo domingo a partir de las 16:00h en La Unión frente al Caravaca, segunda salida consecutiva y de nuevo un desplazamiento muy largo para la parroquia villafrexnense.

El equipo murciano es un rival directo por la salvación, ya que es penúltimo con tres puntos menos que el Sporting. En casa sólo ha cosechado cuatro de los quince puntos que ha disputado, merced a una victoria y un empate.