La extremeña Sonia Bejarano (FC Barcelona) ocupó la duodécima posición en el cross de Itálica y fue la tercera española, con un tiempo de 27 minutos y 58 segundos, 2 minutos y 16 segundos después de la ganadora, la keniana Linet Masai, campeona del mundo de los 10.000 metros en Berlín.

Masai logró un incontestable triunfo en una carrera en la que las africanas comenzaron su recital a poco menos de tres vueltas para el final. Masai, Vivian Cheriuyot, Wude Ayalew, Prischa Jepleting, Paulin Koriwiang, Hiwot Ayalew, Nadya Ejjafini y Mercy Cherono coparon los siete primeros puestos.

La keniana ha reeditado el triunfo obtenido en el 2010 en la prueba sevillana y lo ha hecho de una forma casi insultante. La keniana impuso su zancada fácil, potente y armoniosa para llegar a la meta con una ventaja de casi 18 segundos sobre sus inmediatas perseguidoras, su compatriota Vivian Cheriuyot, campeona del mundo de cross en el 2011, y a la etíope Wude Ayalew.

Cheriuyot, ganadora del pasado año en Itálica, tuvo que conformarse con la segunda plaza que, no obstante, tuvo que pelear hasta la misma línea de llegada con Wude. La gallega Alessandra Aguilar pagó cara su osadía de tirar del grupo durante más de siete minutos, secundada por Diana Martín, y cuando las africanas decidieron atacar quedó relegada.

La primera española en la meta fue Diana Martín, del Valencia Terra i Mar, a la que escoltaron, por este orden, Lidia Rodríguez, la cacereña Sonia Bejarano, Alessandra Aguilar, Gema Barrachina, Marta Silvestre y Alba García.

Hombres

En hombres, el keniano Geoffrey Kipsang, actual campeón del mundo júnior, con un crono 30.53, ha inscrito hoy su nombre en el historial de ganadores del Cross Internacional de Itálica, al apabullar a los principales favoritos de esta trigésima edición, entre ellos el ugandés Mosés Kipsiro y el keniano Leonard Komom.

Kipsang, que formó parte de un grupo de una decena de corredores -casi todos africanos- que tomó el mando de la carrera desde el primer momento, a falta de poco más de dos vueltas comenzó a imprimir un fuerte ritmo al que solo respondieron Mosés Kipsiro, Leonard Komon -que luego se fue diluyendo-- Abera Kuma y Mark Kiptoo.