Debutó en Primera División a principios del año 2010. Fue con el Sevilla, su club de toda la vida, entrando a sustituir al argentino Diego Perotti. Enrique Carreño (Utrera, 1986) es el delantero que quiere firmar el Cacereño de Angel Marcos para completar su plantilla, a expensas de que alguno de los futbolistas a prueba se queden.

Las negociaciones entre las partes se han intensificado durante el fin de semana, en la que se han dado pasos casi definitivos. Hoy puede ser el día clave y las perspectivas son las mejores. Carreño llega avalado por su capacidad goleadora en varios de los equipos en los que ha militado, aunque en el último de ellos, el Huracán de Valencia, en el que jugó fase de ascenso a Segunda División, anotó solamente cinco tantos.

El futbolista sevillano, que vendría a completar la nómina de delanteros con Toni (Arroyo), Martins (Albacete), Villalba (cedido en el Diocesano), tiene una larga experiencia en el fútbol profesional pese a que cuente aún con solamente 27 años. Finalmente se ha desechado la posibilidad de que viniera el pacense Jesús Perera (ahora en el Nastic de Tarragona) por el alto coste de su ficha.

Tras pasar por el Sevilla Atlético (17 goles en dos años), firmó por el Alcorcón para después irse al Alcalá antes de volver al Sevilla para debutar con el club de Primera División.

Después emprendió la aventura portuguesa al fichar por el Académica de Coimbra, de la máxima división, antes de irse al Diosgyor, de la Primera húngara. Quizá sus mejores números los hizo hace dos temporadas, en la que terminó jugando en el Zaragoza B: 10 goles en 13 partidos. Corpulento y rápido, se trata de un punta que da muchas alternativas al ataque desde su 1,83 de altura.

De cristalizar el fichaje de Carreño, del que se tienen las mejores referencias tanto en lo personal como en lo deportivo, Marcos podrá tener una baraja de delanteros teóricamente muy válida. A los ya apuntados se puede unir el también recientemente renovado Carlos Valverde (precisamente paisano de Carreño), aunque éste se le quiere utilizar, en principio, como media punta. El puzzle sigue encajando. Ahora se verá si las piezas son definitivamente válidas.