Extremadura duplica su apuesta por el baloncesto de chicas. El Al-Qazeres ya no estará solo en la segunda categoría nacional, la Liga Femenina-2, que se inicia hoy. El ascenso del GBP-Café Barco, el equipo de Badajoz surgido desde la cantera del Guadalupe, el pasado mes de mayo, permite recuperar el mismo status quo de hace cuatro años, antes de que el Femenino Badajoz desapareciese por problemas económicos.

Las cacereñas visitan al Universidad de Valladolid (19.30 horas), mientras que las pacenses lo tendrán en teoría más difícil al acudir a la pista del Celta Selmark de Vigo (20.30).

Al-Qazeres y GBP ejemplifican una nueva generación. El primero ya tomó el relevo hace un año de otro club que se esfumó, el Femenino Cáceres. Sin cargas del pasado, ambas entidades miran con optimismo el futuro, aunque con objetivos en prinicipio distintos.

HACIA ARRIBA El Al-Qazeres ya demostró la pasada temporada que haciendo las cosas bien, con racionalidad, se puede estar muy arriba. Tanto que se quedó a una sola victoria de subir a la Liga Femenina en una fase de ascenso que organizó y que se pretende que sea la inspiración para esta campaña, sobre todo en el terreno social. Las muy buenas entradas de público que registró aquellos días el Serrano Macayo hacen pensar en el seno del club que se puede atraer a más público del que solía asistir en la liga regular.

En lo deportivo, hay obligación de volver a luchar por estar entre los cuatro primeros, lo que da derecho a jugar la fase.

Cuando algo funciona es mejor no tocarlo mucho. Es lo que ha estimado Jacinto Carbajal, su entrenador, que únicamente ha introducido tres cambios en la plantilla. Callan Taylor, Minata Keita y Patri Benet sustituyen a Ndidi Madu, Alejandra de la Fuente y Gabriela Rodríguez, lo que en principio, como mínimo, no restará, aunque la adaptación de las dos primeras a un país en el que nunca han jugado está teniendo su proceso particular.

La pretemporada, saldada con pleno de victorias, ha tenido el problema inesperado de la lesión de tobillo de la que es probablemente la jugadora clave, la base portuguesa Carla do Nascimento, cuyo regreso se espera con ansiedad.

Además, se mantiene la vocación de cantera de la entidad y es de esperar que jugadoras como Elena Corrales y Carmen Cambero tengan cada vez más protagonismo.

LAS DEBUTANTES A apenas 90 kilómetros, en Badajoz, se vive con efervescencia el regreso a una categoría de semiélite como la LF-2. No hay que olvidar que la capital pacense acogió al único equipo que ha tenido Extremadura en la máxima categoría, pero aquella aventura de la temporada 2007-08 acabó saliendo demasiado cara.

El GBP Café Barco, de la mano de su presidente, Joaquín Cabrera, no quiere recaer en los mismos errores y ha andado con pies de plomo, aunque como es lógico ha intentado dar un salto de calidad respecto al grupo que consiguió el ascenso. Para empezar, para el banquillo ha confiado en alguien con experiencia en la categoría, Bea Pacheco, con la que han llegado jugadoras expertas como Nuria Ramiro (tremendo su 1,92), Regina Gómez y María José Bolonio (segunda máxima anotadora del grupo A la pasada campaña). La reincorporación reciente de Alexis Castro debe dar más solidez al juego interior, hasta ahora huérfano .

La pretemporada, con todo derrotas, ha sido la contraria que la del Al-Qazeres, que le superó en los dos partidos de la Copa de Extremadura con holgura. Eso confirma la sensación previa de que el objetivo de las pacenses será mantenerse.