Circunspecto, Juan Marrero comparecía en rueda de prensa tras la derrota (0-2) ante La Hoya Lorca. Como él suele decir y pensar, "mis jugadores están jodidos". No podía comentar otra cosa teniendo en cuenta lo ocurrido. Y tanto, aunque hay algo inamovible: la actitud es incuestionable. La crueldad del fútbol se está cebando con el Arroyo, en dinámica negativa, justo lo contrario que el Cacereño. Una jornada, un punto de seis posibles entre los dos extremeños en liza. Un equipo, el blanquiazul, a la baja; otro, el verde, al alza, pese a que el empate ante el Sevilla Atlético (0-0) no sea para tirar cohetes.

En Arroyo miran hacia abajo. En Cáceres, hacia arriba. Los dos extremeños de Segunda B atraviesan momentos contrapuestos. Aunque la situación no es dramática, el club que preside Juan Bermejo tiene cerca los puestos de descenso. Y el empresario sigue animando a los suyos. Sabe que responderán en positivo, como él sigue haciendo cada mes. Y en cada partido, en el que pasa a los vestuarios a animarles. En la plantilla sufren en estos tiempos de vacas flacas especialmente por él. Y los futbolistas, en público y en privado, así lo repiten constantemente.

En positivo

En el Cacereño se suman ya ocho partidos sin perder. No estuvo bien ofensivamente en Sevilla, pero todo apunta hacia la zona alta porque sigue demostrando el grupo de Angel Marcos que es tremendamente fiable. Ayer, el técnico recordaba que había varias bajas importantes (Mejías, Raúl Medina) y que varios futbolistas, como el central Dani Pérez, ha entrenado con dificultades. Apenas pasaron agobios, pero adelante solamente destacó José Ramón, de nuevo el mejor con sus cabalgadas.

En el horizonte, partido de postín ante el Cartagena el domingo (12.00 horas) en la reinauguración del Príncipe Felipe. Llegará el líder tras la jornada de ayer. Los ingredientes son los mejores para el choque del reencuentro con el terreno de juego del recinto de la carretera de Salamanca, con un Cacereño que se ha alejado algo, a seis puntos del cuarto puesto, y que ahora es décimo en la tabla.

También en el horizonte, encuentro ante el Albacete para los arroyanos. Complicados compromisos, pero muy poco que perder en ambos, aunque a los blanquiazules les pesa ya el síndrome de no puntuar fuera de casa. ¿Será precisamente ante el gran favorito? Por qué no, piensan en el Arroyo, donde se hacen lecturas positivas. Volverán Buades y Bezares, otro dato a tener en cuenta de cara a un choque que puede ser el de la recuperación.