Yo no quiero dejar de pitar por culpa de tres jugadores que, en lugar de practicar fútbol, vienen a la guerra. Pero en el fondo tengo mucho miedo". Ya no me voy a sentir seguro". Ese es el relato de Yassine Mamdouth Atire, árbitro de 21 años de la subdelegación de Navalmoral de la Mata que, junto a sus dos auxiliares, Jayro Muñoz y El Arbi Hammouri, sufrieron el pasado domingo una brutal humillación en forma de agresiones e insultos por parte de varios jugadores de la AD Serradilla durante el encuentro que disputaba este equipo frente al Losareño, en Losar de la Vera, del grupo V de Primera Regional. Tuvieron que suspender el partido, ser atendidos en un centro médico y pedir la presencia de la Guardia Civil para evitar lo que apuntaba a una brutal paliza.

Los hechos han sido desvelados por el portal Sindicato de Arbitros, un grupo de colaboradores anónimos que denuncian casos de violencia en el fútbol. Gracias a ellos, el Periódico Extremadura ha tenido acceso a un acta arbitral que bien podría ser un parte de guerra.

Todo explotó en la segunda parte, cuando el Losareño ya ganaba por 3-1 y Yassine expulsó al tercer jugador de La Serradilla. En ese momento, un jugador visitante comenzó el circo tras ser expulsado diciendo "eres un malísimo hijo de puta. Luego te espero en la calle y me lo dices". Al marcharse del campo también tuvo palabras para el asistente: "¿Tú que miras, gilipollas?". No contento, se quedó detrás de la valla que sepera el terreno de juego, a un metro, y en reiteradas ocasiones, según el acta, gritaba: "maricón de mierda. Me cago en tus muertos", llegando a amenazar con piedras al asistente.

La segunda expulsión se produjo en el minuto 65. El jugador de la Serradilla también insultó a Yassine gravemente y golpeó varias veces el hombre del árbitro. Pero lo peor llegó con el tercer expulsado, el llamado número 10. Nada más ver la roja, pegó un manotazo sobre las tarjetas y las tiró al suelo. Luego las pisoteó y se encaró con el colegiado: "Ya tenías ganas de expulsarme, hijo de puta". Y al asistente le dedicó otra perla: "Te voy a reventar la cabeza, Jayro". La gota que colmó el vaso llegó a tres minutos de la conclusión. El llamado jugador 10 de la Serradilla lanzó la espinillera contra el auxiliar y le golpeó el pecho. Un jugador del Losareño y el propio presidente del club local, Miguel Angel López, tuvieron que entrar en el campo a separarlo. "Pedimos las llaves de la caseta arbitral y tuvimos que meterles dentro", dice el presidente. "No he visto algo igual en 30 años de fútbol".

Yassine decidió suspender el choque, pero la pesadilla no había acabado. Antes de alcanzar el túnel, recibió un puñetazo a la altura de la sien, dejándolo conmocionado durante unos minutos. Luego esperaron dentro, llamaron a la Guardia Civil y amainó el temporal. Hoy nos cuenta la historia con un esguince cervical provocado por la brutal agresión. "Ha sido una pesadilla". Yassine pita desde los 15 años y asegura no haber vivido nada igual. El lunes recibió la llamada del presidente de los árbitros, José Antonio Cidoncha. "Nos llevamos muy bien. Me apoya mucho y está muy atento". Competición ha sancionado con un partido a los agresores por las expulsiones, pero ha abierto un expediente investigador. Se esperan sanciones ejemplares. Desde la Serradilla no quieren hacer declaraciones.