Con apenas un par de horas de diferencia, la base del mejor Villanovense de la historia saltó ayer por los aires. Manolo Sanlúcar, hasta ahora entrenador, anunció por Twitter su marcha. Después el Villanovense envió un comunicado en el que revelaba también la marcha del director deportivo, Pepe Cuevas. Las diferencias con la dirección del club han sido insalvables. Ahora les toca rehacerse. De momento, silencio.

«Aprovecho estas líneas para deciros que las circunstancias hacen que no sea vuestro entrenador la próxima temporada…No lo puedes entender». Así terminaba el mensaje que el entrenador andaluz dejaba en las redes sociales. Un comunicado en el que aseguraba estar: “Agradecido al Villanovense. Agradecido a la afición por la admiración y respeto hacia mi persona…Agradecido a cada uno de los jugadores que he tenido la suerte de dirigir… Agradecido a Don Pepe Cuevas Gil, por su confianza y lealtad». En el texto también mostraba su orgullo por lo que se hizo en los ocho partidos disputados la temporada pasada y en los 42 de esta.

Medio centenar de partidos con un balance de 27 victorias, 12 empates y 11 derrotas, lo que le permitió salvar al equipo con una jornada de antelación el año pasado y clasificarle tercero en esta, hacerle llegar hasta segunda ronda de fase de ascenso y clasificarle para disputar la Copa del Rey. Importante ha sido también no sólo lo conseguido, sino cómo lo han hecho, con partidos en los que han jugado bien al fútbol, llevando la iniciativa y con ocasiones, algo poco común en los equipos modestos de la Segunda B, una filosofía arriesgada pero que dio resultado. Un estilo que ha calado mucho en la grada del Romero Cuerda.

DISTANCIA CON TAPIA / Sanlúcar decidió huir de polémicas en este año y medio en el club serón. La energía que derrochaba en los entrenos y en los partidos se tornaba en calma cuando pisaba fuera del césped. Su despedida ha sido sobria y sin estridencias.

Si las últimas semanas de Sanlúcar en Villanueva de la Serena fueron muy positivas en cuanto a lo deportivo, fuera de los terrenos de juego no lo han sido en absoluto. La mala relación con la dirección del club y el presidente, José María Tapia, ha ido en aumento hasta tal punto de que ni siquiera se le ha ofrecido renovar con garantías en el Villanovense.

Y si esperada era la marcha de Sanlúcar nadie se podría creer que alguien que siente tanto los colores del Villanovense como Pepe Cuevas abandonase también el conjunto serón. Cuevas lleva muchos años vinculado al club y como director deportivo ha sido responsable de los fichajes que han metido al Villanovense en dos de las tres últimas fases de ascenso. Además, siempre ha sido uno de los principales valedores de Sanlúcar, a quien trajo del paro tras entrenar en Algeciras.

En un comunicado, la entidad aseguraba sobre Pepe Cuevas que «el Club de Fútbol Villanovense propuso su renovación, que fue declinada debido al desgaste de muchos años al frente de una complicada parcela y de tanta responsabilidad». Cuevas se también por problemas con la directiva.

En la misma nota, el Villanovense se refería a la marcha de Sanlúcar, al que deseaba suerte. Pero en ningún momento señala ningún intento de renovación como sí ocurre en el caso de Cuevas. «Queremos anunciar que el Club respeta la decisión de Manolo Sanlúcar de no continuar al frente de la plantilla para la temporada 17-18 e igualmente queremos agradecer su trabajo durante estos quince meses donde, junto a su Cuerpo Técnico y la plantilla, nos han hecho vibrar y soñar con llevar al Villanovense al fútbol profesional. Indudablemente le deseamos también la mejor de las suertes en el futuro».

Tras este terremoto en el Villanovense han optado por el silencio. En su anuncio aseguran que “el club se encuentra trabajando para planificar la temporada».

Los serones deberán darse prisa porque algunos clubes ya se están moviendo. Queda por ver si estas dos marchas no desencadenan otras más entre directivos y colaboradores. La situación es de desánimo. Lo primero es ver quién ocupa los dos puestos vacantes y comenzar a confeccionar la plantilla futura, unos anuncios que no se retrasarán mucho tiempo.