Rafael Nadal logró su triunfo 90 sobre la tierra batida de Roland Garros en los octavos de final contra el argentino Juan Ignacio Londero. El balear, que hoy cumple 33 años, dio pocas opciones a su oponente, al que acabó derrotando por 6-2, 6-3 y 6-3 en dos horas y 13 minutos.

Nadal, que persigue levantar la duodécima Copa de Mosqueteros, una cifra que ningún otro tenista ha logrado antes en ningún grande, se clasificó para cuartos de final en París por duodécima vez en su carrera.

El partido tuvo poca historia, más allá de que de nuevo en el tercer set el español dejó escapar uno de sus servicios. No fue importante, porque para entonces ya había arrebatado dos a su rival, pero es el tercer partido consecutivo en el que la apisonadora española se relaja en la tercera manga.

«Es un gran jugador, este año ha jugado muy bien, quiero felicitarle a él y a su equipo», dijo Nadal desde la pista. Se mostró «feliz» de poder regresar a los cuartos del «torneo más importante» de su carrera al tiempo que agradeció el apoyo del público, en una grada en la que había muchos aficionados españoles que le alentaron.

Londero, que logró una espectacular subida en el ránking tras ganar el torneo de Córdoba, al que acudió de invitado, descubrió con muy buena nota lo que es un grande.

La cruz la puse Garbiñe Muguruza. No renovará el título de Roland Garros que consiguió en 2016, víctima en octavos de final de la estadounidense Sloane Stephens, finalista de la pasada edición, que se impuso por 6-4 y 6-3 en una hora y 40 minutos.

Brillante hasta esta ronda, Muguruza se vio superada por la 7 del mundo, ganadora del Abierto de Estados Unidos de 2017 y semifinalista esta temporada en Madrid. Hoy Aliona Bolsova intentará seguir dando la sorpresa ante Amanda Anisimova.