Marcha atrás y vuelta a empezar. Manuel Franganillo, presidente del Extremadura, dice ahora que no liquidará el club, como había amenazado en declaraciones al diario Marca el pasado lunes. Este martes, más sosegado, el presidente azulgrana quiso tranquilizar las aguas y, sobre todo, a su afición, endemoniada con las palabras de su presidente. «El Extremadura no va a desaparecer. Sabéis el compromiso que tengo yo con el Extremadura y es como un hijo para mí. Por supuesto que no lo voy liquidar».

Franganillo se desdice así de lo comentado un día antes y argumenta que lo señalado en Marca fue producto de «un calentón», tras el comunicado de denuncia que emitió la plantilla y el cuerpo técnico y en el que tildaba de «mentirosos» tanto a la directiva de Franganillo como las personas que llegaron al club en enero: Ramón Rober y Zoran Vekic.

De hecho, Franganillo entró este martes en el vestuario de la ciudad deportiva del Extremadura para hablar con los jugadores y el cuerpo técnico sobre lo sucedido en las últimas horas. Según ha podido comentar a este periódico, el presidente considera «satisfactoria» esa reunión «y me he llevado una buena impresión, sabiendo que no era un encuentro sencillo después de lo que había pasado». Eso sí, resolver los impagos a corto plazo no será algo fácil, ya que la entrada del club en el concurso de acreedores mantiene las cuentas «bloqueadas» en el Extremadura y todo lo que se decida debe pasar bajo la supervisión de Bernardo Silva, el administrador concursal con potestad para decidir.

El órdago de liquidar al Extremadura tampoco sería posible, en ningún caso, en estos momentos, ya que la toma de esa decisión le compete al propio administrador concursal, quien ahora está confeccionando el informe sobre la situación real del club, su activo y pasivo, así como recibiendo los reconocimientos de créditos que la propia empresa que lleva el concurso ha pedido por vía mail a los acreedores.

Manuel Franganillo ha reconocido que tenía preparada la estrategia para que los jugadores cobraran esta semana, pero la denuncia en AFE, «con tintes sensacionalistas», provocó que finalmente el pago no llegara. Además, reconoce que no es fácil pagar ese dinero teniendo el club las cuentas bloqueadas.

La buena noticia que ha recibido el Extremadura en las últimas horas es que ha llegado a un acuerdo con Hacienda para flexibilizar la deuda y poder afrontarla en pagos más cómodos. Franganillo ha desvelado que para normalizar los pagos del Extremadura sería preciso que llegaran en torno a 500.000 euros, un dinero que confía en poder captar, aunque se antoja obligatoria la clasificación del equipo para la liga Pro.

Dolido

DolidoFranganillo ha reconocido sentirse muy dolido con la plantilla, tanto por la forma de emitir ese comunicado como por el momento de hacerlo, a escasos días de jugar uno de los partidos más importantes de la temporada en Mérida. «Somos conscientes de que ellos lo están pasando mal, pero han de saber que aquí hay unos trabajadores que se están dejando la piel para solucionar esto. Y que nuestro cometido es solucionarlo, que nadie lo dude».

Franganillo confía en que el administrador concursal sea ágil con los plazos y pueda dar sentencia pronto para salir del concurso de acreedores y poder normalizar la situación, ya que ha desvelado que tienen el 71% de los créditos negociados para que se apruebe el convenio con acreedores, necesitándose como mínimo el 51%.

El presidente del Extremadura también ha querido dejar claro que «tengo muchos defectos, pero también virtudes» y considera que puso dinero en el momento más difícil del club para que todo fuera para adelante. Pide que nadie dude sobre su honestidad en la economía del club y dice que le ha dolido, especialmente, ese punto del comunicado de los jugadores dónde piden respuestas sobre dónde está el dinero de compensación por el descenso.

Franganillo también ha querido enviar un mensaje de apoyo y agradecimiento a todos sus trabajadores y empleados, «especialmente a todos los que están trabajando como una familia porque en el Extremadura somos eso, una familia».

Otra de las causas del declive económico del club es el dinero que se ha gastado el Extremadura en rescisiones de contrato de futbolistas y que, según afirma el propio presidente, puede ser una cantidad cercana a los cinco millones de euros.

Viabilidad

ViabilidadEn cuanto al futuro del club, lo deportivo resulta esencial, ya que no hay planes si el equipo no estuviera, como mínimo, en la liga Pro el próximo año. «Eso prefiero ni pensarlo. Sólo soy optimista y estoy confiado en que lo vamos a conseguir».

Ha reconocido que tiene una buena relación con Ramón Rober y Zoran Vekic. En este sentido, Rober es el hombre que se está encargando de gestionar un plan de viabilidad y llevando el tema más delicado del concurso de acreedores, dada su experiencia en otros clubes. De hecho, Franganillo fue el que apostó por ambos para este cometido, aunque también fuentes cercanas al Extremadura apuntan a que podrían tener un acuerdo cerrado para entrar como accionistas en el club una vez se consuma el acceso a liga Pro.

La parte de Rober y Vekic se ha mostrado muy molesta con las palabras de Franganillo a nivel nacional y consideran que ha echado gasolina a un incendio que era pequeño. Sin embargo, también confiaban en que Franganillo pudiera dar marcha atrás y recomponer la situación.

Falta saber también la respuesta del aficionado. La Federación de Peñas del Extremadura ha emitido un comunicado duro donde se mostraba muy crítica con las palabras de Franganillo. El aficionado azulgrana está cansado de vaivenes y da salir continuamente en las noticias por problemas extradeportivos, en la mayoría de ocasiones, provocados de forma casi innecesaria. El Extremadura tiene que aprender y eso empieza por su presidente, que ha vuelto a recular por enésima vez.