Por mucho que repita el alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, que no quiere polémicas con el presidente del CD Badajoz, Joaquín Parra, ya lleva unos días servida entre uno y otro. Fragoso ha insistido este viernes en ofrecer “la mano tendida” del ayuntamiento y se “alegra” de su decisión de querer seguir al frente un año más, que espera que sea más tiempo para que los planes sean a largo plazo. Así, el alcalde ha declarado que las manifestaciones “más o menos agresivas” que le ha dirigido Parra, las debe entender en el contexto de que proceden de alguien que, después de un proyecto ilusionante, ha vivido la frustración de un resultado “que a todos nos ha producido mucha tristeza”.

Aun poniéndose en su lugar, aconseja al presidente del CD Badajoz que debería manejarse con “mesura y templanza” para que ese malestar no influya en las relaciones institucionales. Así, Fragoso lamenta “los vaivenes” del trato con Parra, pues siente que ha pasado de ser el “héroe” porque el ayuntamiento puso el dinero para que se pudiese jugar el playoff, después fue un “aliado muy querido” para que José Ramón de la Morena pudiese estar en Badajoz y ahora se convierte en “un villano” por el resultado del último partido. “Solo falta que Parra diga que el gol del Amorebieta lo metí yo”, le reprocha, al tiempo que lamenta que todo lo que está sucediendo tiene su origen en “buscar un chivo expiatorio".

Niega el alcalde que no se preocupase de Parra tras el partido del domingo, pues asegura que le envió un mensaje de ánimo de Whatsapp. A pesar de todo lo dicho, Fragoso ha señalado que no lo mueve ningún sentimiento negativo hacia el CD Badajoz ni hacia su presidente, que representa un proyecto ilusionante y a una institución “muy querida desde 1905”. Ha insistido también en que el campo ya está cedido al CD Badajoz y se aspira a la concesión, un derecho real que es hipotecable y para poder tenerla lo que el ayuntamiento pide es un documento que recoja los usos que quiere hacer del campo, porque la mayoría de los que ha anunciado no son compatibles con la actual calificación urbanística, que puede ser modificada y el ayuntamiento está a favor de hacerlo. Pero le recuerda además que el convenio se firmó hace menos de 6 meses y se dieron un año de plazo para trabajar en la concesión. Como colofón, aduce Fragoso que para el tiempo le queda en la alcaldía, el camino sencillo sería “decir a todo que sí”. Lo hará, pero siguiendo los pasos que marca la ley. En este punto, ha recordado una frase de su antecesor, Miguel Celdrán, cuando decía que prefería “ver al Badajoz en tercera desde casa que en primera desde la cárcel”.