Además de la situación que se está produciendo en el Badajoz, el Extremadura da por hecho su inscripción en la nueva categoría Primera RFEF. El plazo otorgado por la federación española para ello expiraba ayer, aunque la propia federación ha habilitado un nuevo plazo de diez días más para que los clubes que aún no han presentado el aval obligatorio para la nueva categoría y toda la exigente documentación que se precisa puedan subsanar errores y aportar toda la documentación.

De momento, el Extremadura UD no aparece en el listado oficial de inscritos que diariamente publica la federación española en su página web. El club se apoya en el auto emitido por la juez de lo mercantil de Badajoz en el que estipula que el documento insta a la federación a inscribir al club en la nueva categoría. De hecho, este periódico ha podido saber que la administración concursal del Extremadura considera que, de momento, el Extremadura no tiene que formalizar ese aval obligatorio en aras a las circunstancias especiales de su situación, aunque sí habría que hacerlo en cuanto la inyección económica que se espera del grupo inversor sea efectiva.

La federación española podría instar en cualquier momento a que el Extremadura presente ese aval firmado y ahí tendría que responder. A la mayoría de clubes se les exige un aval de 100.000 euros. El Extremadura, al haber tenido deudas validada por la comisión mixta en temporadas anteriores, se le pide un aval de 400.000 euros. La garantía de pago es mayúscula y, de momento, hacer frente a ella supondría un primer gran obstáculo para el Extremadura.

Con respecto al resto de documentación, el Extremadura tiene presentada ante la federación la misma en regla. El hecho de haber estado en fútbol profesional le ha beneficiado para disponer de mucha documentación muy concreta y exhaustiva que ha pillado muy por sorpresa a otros clubes con menos recorrido en categorías profesionales.

Larga espera

Quienes miran con sigilo y expectación todo lo que ocurre son los técnicos y jugadores del primer equipo, que siguen entrenando en la ciudad deportiva de Almendralejo esperando que lleguen buenas noticias en forma de inyección económica. El dinero del grupo inversor no termina de desbloquearse y mantiene muy nerviosos a los jugadores. Algunos empiezan a mirar con escepticismo la situación y otros, directamente, podrían estar moviéndose para cambiar de aires. En el horizonte, el partido del sábado en el Francisco de la Hera ante el Sevilla Atlético. De momento, el plantel guarda silencio porque espera que las buenas noticias puedan llegar de un momento a otro. Pero si no llegan antes del sábado, puede haber protestas al respecto, aunque de momento los jugadores no dicen nada.

Afición

También a la espera está la afición del Extremadura, que de momento ha respondido a la llamada del club y ya son cerca de 2.500 los abonados que suma en esta campaña, a pesar de la incertidumbre generada en torno al club. Las últimas noticias han ralentizado la venta de abonos, aunque la directiva del Extremadura sigue siendo optimista y considera que la situación, finalmente, se desbloqueará.