«El que no esté preocupado es que no afronta la realidad». Así de contundente se mostraba el director deportivo del Mérida, Ander Garitano, en los micrófonos de Onda Cero después de que el equipo emeritense no fuera capaz de pasar del empate sin goles el pasado domingo frente al Vélez. Tanto Garitano como el propio técnico romano, Juan García --este nada más acabar el choque--, coinciden al analizar que la primera parte en tierras malagueñas fue «mala», y en líneas generales durante el partido, el equipo defensivamente estuvo bien, porque prácticamente no recibió ninguna ocasión clara de peligro, pero «hay que hacer autocrítica en la fase ofensiva», reconoció el entrenador, aunque también valoró «positivamente» el punto conseguido.

Veinticuatro horas después del encuentro, Garitano ha sido más crítico: «Tenemos muy buena plantilla, delanteros que no hay en otros equipos, incluido el Córdoba, pero hay que coger el toro por los cuernos y decírselo al entrenador y a los jugadores, y tienen que reaccionar. No es meter presión a nadie, es afrontar la realidad, y la realidad es que los 90 minutos del primer partido tienen que ser la línea a seguir porque el equipo tiene condiciones para dar un salto de calidad, sobre todo arriba».

De cara al próximo partido en el Romano José Fouto frente al Xerez (domingo, 18.00 horas), el director deportivo entiende que el equipo retoma el ímpetu del primer encuentro «o vamos pasarlo muy mal, porque el Xerez es un equipazo». Un partido que además califica de «muy importante ganar para recobrar sensaciones».

Mirando hacia la enfermería, Héctor Camps recibirá el alta esta semana pero no estará disponible porque no ha podido hacer ningún tipo de entrenamiento durante el tiempo que ha estado de baja por prescripción médica, por lo que necesitará entre siete y diez días para hacer una pequeña pretemporada que le permita coger la forma. Por otro lado, Emilio Cubo, que jugó con dolor en el tobillo, terminó siendo sustituido, por lo que habrá que esperar si llega al domingo.

En el último partido jugado en el feudo emeritense el césped fue protagonista negativo del choque por su mal estado, por eso «vamos a intentar cuidarlo y entrenar solo un día en él, para que llegue lo mejor posible», explicaba García.