No hay drama en la derrota. Solo aprendizaje. Lo tiene claro Raimundo Rosa, Rai, técnico del Coria, que tras el 0-3 que encajó su equipo ante el Córdoba no dudó en destacar los aspectos positivos de su plantilla: el hambre, la ilusión, las ganas de seguir mejorando. «Quieren comerse el mundo», apuntó el preparador, «orgulloso» del trabajo de sus jugadores ante el líder y coco del grupo IV de Segunda RFEF.

Ahora, recuerda, «hay que aprender de los errores» para no volver a tropezar en la misma piedra. Como el gol encajado a los 25 segundos, un tanto que trastocó los planes del técnico de hacer el partido largo. O el segundo, que llegó en la segunda internada del Córdoba. «Bienvenidos a la Segunda B, donde cada error te penaliza». Por lo demás, reiteró, está satisfecho y recordó los seis puntos que lleva ya su equipo, un botín que le acerca un poco más al objetivo de la permanencia. 

«Si nos meten nada más empezar, se rompen todos los esquemas», añadía Sergio Gómez, feliz por el constante apoyo de la afición. «Esta gente quiere que nos dejemos la vida, que apretemos, que corramos».

Próxima parada, Cáceres

Tras el Córdoba, inicia el Coria un periplo de tres derbis que le lleva primero a Cáceres, al Príncipe Felipe para enfrentarse al Cacereño (domingo 12.00). Después, el 3 de octubre, recibirán en La Isla al Villanovense para visitar el Romano el 10 de octubre para jugar contra el Mérida. «Los afrontamos todos con mucha ilusión y sabiendo quiénes somos, un equipo humilde», apuntaba el jugador.  

«Ahora nos toca pensar en el Cacereño. Sabemos que esto va a ser muy complicado y muy igualado hasta el final», reiteró Rai, que espera recuperar esta semana a alguno de los jugadores con problemas, Pedro Toro y Carlos García. Está pendiente además de Patxi Dávila, autor de dos goles en el partido inaugural y que se retiró ante el Córdoba con calambres. «Le ha pasado en algún partido más y habrá que estudiar de dónde vienen esos calambres».