A mediados de semana se conocerán las «duras» sanciones por los incidentes del Cacereño-Inicia de cadetes disputado en el Manuel Sánchez este fin de semana, en el que hubo dos expulsados por el equipo visitante y cuyo delegado ha sido denunciado por el padre de un futbolista local por agresión. Se considera que la ‘gravedad’ de lo ocurrido hará que sea el Comité de Competición de la Federación Extremeña de Fútbol, y no el Subcomité de Fútbol Base, el que decida al respecto, en función de la redacción del acta arbitral, fuente válida para el comité.
Habrá duras sanciones tras el estudio de las alegaciones que aporten los dos clubs. Los dos clubs han condenado la violencia e incluso el serón ha apartado a su delegado hasta que no se aclaren todos los hechos en forma de sanción «y respetando la presunción de inocencia», según recogía en un comunicado hecho público a última hora del pasado domingo.
También el Cacereño ha anunciado que aplicará el régimen interno para tratar de solventar el problema de manera tajante. Aun así, insiste en que toda la responsabilidad debe recaer en su oponente por cómo se desarrollaron los acontecimientos, que finalmente se calmaron por la intervención del público y los directivos.
Según el acta arbitral, «en el minuto 80+3 (los partidos cadetes son 80 minutos) en el momento en el que el delegado del Inicia golpeó al jugador del Cacereño, un espectador situado en la grada saltó al terreno de juego corriendo velozmente el delegado. En ese momento, el delegado del Inicia se dirigió hacia la esquina del córner arrancando el banderín, poniéndose en posición de defensa moviéndolo de izquierda a derecha. Tras este hecho no se produjo ninguna incidencia más. Acto seguido, los directivos de ambos equipos y algunas personas del público separaron a los jugadores y los llevaron a los respectivos vestuarios».
