El Alter Enersun Al-Qázeres Extremadura disputa este domingo (18.15 horas) el primero de sus dos partidos en Cataluña en un lapso de 48 horas. Este ante el Advisoria Maresme Mataró (18.15 horas) es particularmente importante:si el equipo que dirige Jesús Sánchez quiere poner tierra de por medio respecto a las posiciones de descenso, debe ganar al colista, que solo lleva una victoria en 16 partidos disputados.

 «He avisado a las chicas: ante un equipo que se juega lo que se juega, que no esperen besos y abrazos», dijo Sánchez el viernes. Y es que probablemente es una de las últimas oportunidades del Mataró de engancharse a la liga, para lo cual ha añadido un par de caras nuevas últimamente: Adriana Knezevic y Ebba Pekkonen. La realidad es que, encadenando un aplazamiento tras otro, es una incógnita el rendimiento que puede dar su remozada plantilla, dirigida por Bea Pacheco (ex-Badajoz), ya que este va a ser el primer partido que dispute en el 2022.

El Al-Qázeres intentará ir a lo suyo: prolongar las buenas sensaciones que dejó la mayor parte de los minutos frente al Celta el pasado sábado y, si es posible, incluso ahorrar fuerzas porque el martes vuelve a jugar (21.00 horas frente al Joventut en Badalona).

«Hemos tenido una semana buena, larga por el hecho de jugar en domingo», afirmó su técnico, que contó que el trabajo se había centrado «no pensando tanto en los rivales, sino en ir mejorando las cosas que hicimos bien ante el Celta, sabedoras de la importancia que tienen estos dos partidos en Barcelona».

Finalmente se ha decidido que la joven Pilar Cambero, una habitual en la rotación cacereña (2,3 puntos y 2,8 rebotes en 10 minutos de media) no viaje con el equipo y sí lo haga con el filial, que disputa la Copa Ribéselat de Primera Nacional en Alcázar de San Juan durante este fin de semana. H