1 - Mérida: Javi Montoya, Felipe Alfonso, Bonaque, Nacho González, Álvaro Ramón(Guille Perero, min 46), Mario Robles, Nacho Goma, Aitor Pons (José Gaspar, min. 74), Higor Rocha (Diego López, min.63), Artiles y Lolo Plá (Carmelo, min. 90).
0 - Villanovense: Álvaro Robles, Moi, Corrijo, Adri Escudero, Tapia, Lolo Garrido (David Sánchez, min. 90) Clausí, Roger (Viñuela, min. 84),Israel Cano(Riveea, min. 74), Sillero y Seth.
Gol: 1-0: minuto 21, Artiles, de penalti.
Árbitro: Gargantilla Fernández. Amonestó a los locales Felipe Alfonso y Mario Robles, y a los visitantes Clausí, Seth, Adri Escudero y Roger. Expulsó con roja directa al visitante Javi Sánchez estando en el banquillo.
Incidencias: Estadio Romano José Fouto. 3.459 espectadores.
Siempre es positivo tener buenas sensaciones en el fútbol, pero al final, lo más importante siempre es el resultado. Seguro que Visnjic está más contento con las sensaciones que ha trasmitido su equipo que Juanma Barrero. Sin embargo, la sonrisa final quien la esbozaba era el emeritense, pues el Mérida acababa de ganar tres puntos que le aseguran matemáticamente su presencia en los playoff (1-0), virtualmente la tercera posición (tras el empate del Ceuta) y le mantiene en la pelea por la segunda plaza con el Cacereño. Mientras que para el Villanovense la derrota le mantiene a un punto del quinto, en una pelea donde hay seis equipos en ese punto de distancia.
El Mérida comenzó el partido con una disposición táctica intentando sorprender al cuadro serón con Aitor e Higor Rocha en los costados, con Artiles junto a Lolo Plá en punta. El arranque del equipo local fue con mucho ritmo y a punto estuvo de marcar en el minuto 2 en una acción individual del brasileño que salvaría el portero visitante, Álvaro Robles.
Por su parte, los serones quisieron poblar el centro del campo con tres hombres. A través de la posesión de la pelota fueron frenando el ímpetu local y respondieron a la ocasión inicial con un remate de cabeza de Sillero en el minuto 13, después de una falta lateral muy bien lanzada por Lolo Garrido que se fue fuera por muy poco.
La jugada que marcó el devenir de la primera parte, y a la postre, del partido, sería el penalti sobre Lolo Plá. La jugada arrancó en un saque lateral de banda dentro del área que el delantero controló de espaldas, fue derribado por un defensa y el árbitro interpretó que el contacto fue suficiente como para indicar la pena máxima. Corría el minuto 21 y Artiles sería el encargado de engañar a Robles para poner el gol del partido.
Aunque pudiera parecer lo contrario, el gol parece que le sentó mejor al equipo visitante que a los locales, ya que a partir de ese momento empezaría a acercarse a la portería romana acumulando hasta tres ocasiones muy claras. La primera sería en un remate de Sillero a los 26 minutos que hizo que Javi Montoya salvara a los suyos extendiendo la manopla hasta la cepa del palo derecho de su portería, después de una buena jugada por la derecha del equipo de Visnjic. El propio córner terminaría en un remate alto del central Cortijo.
Más ocasiones
Clausí también probaría fortuna desde fuera, pero su disparo se fue arriba por poco, solo dos minutos después. La mejor ocasión para los visitantes llegaría en el minuto 33 cuando Adri Escudero, completamente solo fuera del área, en un saque de esquina, con la defensa del Mérida dormida, le dio tiempo a controlar y a pegarle con la zurda, con la buena suerte para el equipo emeritense de que rozó en Mario Robles lo suficiente como para que la pelota fuera hasta el larguero que repelió lo que hubiera sido el merecido empate a uno para los serones.
En el tramo final de esta primera parte, las continuas faltas e interrupciones provocaron que se jugara poco al fútbol y casi siempre todo lo que había era a balón parado, aunque lo cierto es que al tener a un futbolista como Lolo Garrido los verdes daban sensación de peligro aunque el Mérida ya no pasaría más apuros.
En la segunda parte, el Mérida consiguió que pasaran muchas menos cosas en su propia área, y eso ya tenía bastante mérito a tenor de todo lo que había ocurrido en la primera. A pesar de la mejoría local, los visitantes tuvieron hasta seis remates, pero ninguno con especial peligro. Los minutos iban pasando, sin que pasarán grandes cosas porque, por un lado, al Mérida no le salía el plan de robar y correr, y por el otro, porque los ajustes defensivos provocaban que el Villanovense no fuera capaz de convertir la mayor posesión en remates peligrosos.
La cortedad del resultado sumado al ímpetu serón, dieron lugar a un gran espectáculo en las gradas, que mostraba la mejor entrada de la temporada, y que quiso llevar en volandas a los suyos, pues veían que el Villanovense podía marcar en cualquier momento.
Para la historia quedará este partido como la primera victoria del Mérida con la denominación AD frente al Villanovense.
