Voleibol

Bea Gómez, pura historia arroyana

La líbero, última jugadora de una generación irrepetible en el deporte extremeño, confirma su adiós al voleibol

Bea Gómez y su padre, Adolfo Gómez, en una charla-entrevista en abril en este diario. Se confirma lo que anunció la jugadora.

Bea Gómez y su padre, Adolfo Gómez, en una charla-entrevista en abril en este diario. Se confirma lo que anunció la jugadora. / SILVIA SANCHEZ FERNANDEZ

José María Ortiz

José María Ortiz

"Pues este ha sido mi último año. El sábado espero que sea mi último partido oficial. Los últimos años he decidido quedarme en gran parte porque él seguía. Y eso mi madre lo sabe de sobra. Este año ha llegado un punto en el que ya no disfruto ni entrenando ni jugando. Cuando llegas a ese punto…». Lo avisaba Bea Gómez (Cáceres, 1989) en la entrevista-charla que protagonizó con su padre, Adolfo Gómez, publicada en este diario el pasado 24 de marzo.

Dicho y hecho, este viernes se ha confirmado definitivamente. La histórica colocadora del Arroyo de Superliga 2 deja el voleibol tras 18 años en el club, cuatro en Superliga y un montón de vivencias, todas ellas junto a su progenitor.

«Por estas fechas, el Arroyo es un volcán en erupción, informativamente hablando, con fichajes, bajas, reuniones, formalizaciones de las tasas para la inscripción en la FEVB y la pertinente renovación de Bea Gómez, la legendaria líbero única superviviente esta última campaña de esa fantástica e irrepetible generación que conformó junto a Yohana Rodríguez, Gala Clemente, Loli Camisón y tantas otras”. Así de emotivo lo ha explicado el club extremeño de Superliga 2.

“La fiel y apasionada afición arroyana no volverá a presenciar su fiera estampa en pista, sus puños cerrados, su rostro de concentración máxima para concretar la mejor recepción o posibilitar una defensa acrobática que permitiese un contraataque con éxito”, agrega. La deportista comenzó a jugar en el CV Nuestra Señora de la Luz, que conforma la cantera de la que se nutre el Extremadura Arroyo, con 15 años, y con 18 debutó en categoría senior, en Primera Nacional, para ascender más tarde a Liga FEV, Superliga 2 y Superliga.

Bea Gómez, en acción durante un partido.

Bea Gómez, en acción durante un partido. / Nina Bañegil

La líbero justifica su despedida en el hecho que «con 33 años, y tras meditarlo tranquilamente, pienso que es hora de parar, ya que este último año ha sido muy estresante, porque compaginar el deporte de alto nivel, con el trabajo y las oposiciones la verdad es que lo complica bastante todo».

“Por este motivo he decidido que la próxima temporada quería estar más tranquila y ver desde fuera cómo es estar sin el deporte que me ha acompañado toda mi vida, y aunque no sé si volveré después, creo firmemente que necesito este parón, tanto desde el punto de vista mental como físico”, añade en la misma línea que apuntaba en este diario en el emotivo reportaje que protagonizó con su progenitor.

Respecto a cuál ha sido su mejor momento en su vasta y exitosa carrera deportiva, Bea Gómez no tiene dudas: «los dos ascensos a Superliga», y en cuanto al peor, «estos últimos años en lo que te vas haciendo mayor y compruebas que una ya no es lo que era».

Gómez confía en que un futuro no muy lejano, «aparezca otra hornada de chicas, con esa ilusión por hacer cosas por el voleibol de Arroyo y cojan nuestro testigo, porque la verdad, sería muy triste que todo lo conseguido, con lo que nos ha costado de sacrificio y esfuerzo, se perdiese». Y agrega:«me gustaría que se me recordase como una niña que llegó a Arroyo de la Luz siendo una extraña, una forastera, y que poco a poco se sintió una más del club y de la localidad, que amo y siento como si fuera parte de mí», concluye

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