Baloncesto. Liga EBA

Nico Marina, la joya del futuro, está a punto de volver a Extremadura

El prometedor internacional U15 ultima su regreso al Lithium Iberia Sagrado, donde jugará con 15 años contra adultos

Marina lanza a canasta durante el reciente Torneo de la Amistad con la selección española U15.

Marina lanza a canasta durante el reciente Torneo de la Amistad con la selección española U15. / FEB

Javier Ortiz

Javier Ortiz

Aseguran que Cáceres no ha generado un jugador de baloncesto del calibre de Nico Marina en las dos últimas décadas. Sus hazañas anotadoras en categoría infantil, como cuando alcanzó los 83 puntos frente al San Antonio Cáceres, fueron recogidas por la prensa nacional. Tanto despuntaba que le fichó el Betis sin haber cumplido todavía los 14. En Sevilla ha estado en la última temporada y confirmó su progresión entrando en la convocatoria de la selección española U15. Ahora está a punto de volver a su club de formación, el Lithium Iberia Sagrado Corazón, que le reserva un papel importante en su equipo de Liga EBA. Será un quinceañero --no los cumple hasta el próximo 28 de octubre-- rodeado de adultos, un caso que prácticamente solo han vivido auténticas estrellas, como Luka Doncic o Ricky Rubio.

Marina no vuelve porque le haya ido mal en el Betis, en cuya sección de fútbol está también su hermano Rodrigo, otro superdotado para el deporte dentro de una familia numerosísima. Tras bajar a LEBOro, el club verdiblanco ha decidido eliminar sus becas a jugadores tan jóvenes y ha dejado marchar al cacereño, que ha tenido ofertas de otras canteras de prestigio como la del Baskonia. Su constante mejoría aunando físico arrollador y depurada técnica individual no pasa inadvertida. 

El Sagrado ha estado rápido, ideando una fórmula con la que ha seducido al jugador y a su familia para que regrese a su ciudad de nacimiento: pese a ser cadete de segundo año, su participación en el equipo de chicos de su edad será episódica y estará más centrado en ayudar un escalón más arriba, en el junior, y sobre todo será un miembro más de la primera plantilla. La idea es que tenga minutos de calidad como uno de los dos bases que dirijan el juego, con responsabilidad en choques que estén apretados... y contra jugadores que le doblan en edad.

PERSPECTIVAS ALTAS

A los Marina, estrechamente vinculados con el club que preside Pilar García, les ha gustado la idea con una forma de que el chico siga progresando y quizás pueda considerar una nueva marcha de Cáceres en verano de 2024, ya en edad junior. Todo están en sus manos.

La operación es novedosa porque la hoja de ruta de los deportistas que despuntan en Extremadura termina siendo marcharse a clubs de fuera para desarrollar sus carreras. Con Nico Marina ocurrió hace un año, pero ahora volverá al punto de partida y no precisamente fruto de un fracaso, sino de una apuesta suya y de su entorno. Le avala su actuación en Grecia durante el reciente Torneo de la Amistad, gozando de protagonismo como base de la selección española U15 que obtuvo el subcampeonato, solo derrotada por Francia.

El Sagrado aparece además como uno de los favoritos para estar en la zona alta del grupo D-B de la Liga EBA. Hace dos años disputó la fase de ascenso, que parece que vuelve a ser su objetivo tras quedarse fuera de ella en la temporada 2022-23 por detrás de los dos equipos de Huelva. Ahora ya no los tendrá como rivales, ya que ambos han conseguido plaza en la categoría inmediatamente superior, la LEB Plata.

Además, el club firmó recientemente un acuerdo de vinculación con el Cáceres Patrimonio de la Humanidad por el que compartirán cuatro jugadores, que preferentemente jugarán en el Sagrado. Ninguno de ellos podrá ser NicoMarina.

El baloncesto extremeño también se puede ver beneficiado de su vuelta por otro aspecto, ya que será elegible para ser seleccionado para el Campeonato de España de selecciones autonómicas cadetes. Curiosamente, la última edición la jugó con Andalucía al estar adscrito a su federación.

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