Alberto Ginés, superstar en Cáceres

En dos pasajes de La Biblia (Lucas 4:24 y Juan 4:44) se cuenta que a Jesucristo le hicieron poco caso una vez que fue a predicar a una sinagoga y que él respondió con una frase que quedó para los restos, pero que Alberto Ginés ya se ha encargado de desmentir dos otoños consecutivos: «nadie es profeta en su tierra». El oro olímpico en Tokio-20 se impuso en su ciudad natal, Cáceres, en la modalidad de bloque en el Campeonato de España de escalada. Ante sus paisanos, arremolinados en la plaza Mayor, demostró una vez más su dominio de una disciplina que ha ayudado enormemente a popularizar, aunque, más allá de su carismática figura, es desde hace años el deporte urbano de moda.

Alberto Ginés, profeta arácnido en su tierra, Cáceres

Ginés le dio algo de emoción, pero hasta los más neófitos en esta materia pueden detectar que la diferencia respecto a sus rivales a nivel nacional es notable. Necesitó completar con ‘top’ la cuarta de las paredes de la final porque un escalador aún más joven que él, el madrileño Guille Peinado, apretó lo que pudo. Sin embargo, dio la impresión de no forzar demasiado la máquina y solamente la tercera pared le dio guerra de verdad, culminándola al quinto intento dentro del tiempo establecido. Fue el único competidor que hizo pleno en una tarde-noche en la que hasta la temida lluvia respetó bastante el espectáculo.

Se hizo ameno el domingo a las puertas de la ciudad monumental cacereña. Por la mañana las finales de la modalidad de velocidad encumbraron a Miguel Gómez y Leslie Romero por delante de Alejo Bernabé y Carla Martínez, respectivamente. Pero el plato fuerte estaba después del almuerzo, cuando Ginés, con ese rollito que tanto gusta a los jóvenes de ahora con su punto de insolencia y acidez, Alos mayores más bien les impacta su mezcla de fuerza y habilidad para mantenerse siempre en equilibrio, por mucho que la configuración de las paredes sea enrevesada. Donde otros acabaron en la colchoneta él acabó haciendo ‘top’, sin grandes celebraciones. Aunque el nivel del campeonato nacional es alto, él está acostumbrado a citas mucho más exigente, con los Juegos de París-24 en el horizonte. Debe ser complicado tener en el cogote tantas miradas a los 21 años, pero su actitud ante ello es el reflejo de esa expresión tan de la gente de su generación: «sin más».

Dos extremeños medallistas

Seguro que estuvo encantado de compartir plano con otros dos extremeños que salieron con una sonrisa gigantesca de las finales de Cáceres. En su misma categoría, la masculina absoluta, le acompañó en el podio el tornavaqueño Alejandro Crespo, este sí muy expresivo cada vez que consiguió un ‘top’. Para él debió ser una alegría enorme el bronce delante de sus amigos y familiares.

El Campeonato de España de escalada garantiza espectáculo en Cáceres

Exactamente lo mismo sucedió con María Paredes, de Caminomorisco, que estuvo muy cerca de llevarse el oro en la categoría absoluta femenina. Rebeca Pérez alcanzó su tercer ‘top’ en la cuarta pared y frustró así lo que hubiese sido la segunda victoria extremeña de la tarde-noche. En todo caso, no está nada mal para ella el segundo puesto por delante de Itziar Martínez. Otra extremeña, Paula Traverso, también se asomó a la final.

El éxito de público, como en la cita del año pasado, resultó incuestionable. Mezclar deporte de alto nivel con el entorno medieval cacereño, como se ha hecho en otras ocasiones con pádel y atletismo, es una garantía. No hay registros, pero quizás aquel día de la frasecita a Jesús fue a verle menos gente que aGinés y compañía este fin de semana.

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