Roberto Blanco asegura que no cree que el Cáceres le vaya a cesar si pierde en Cantabria

¿Se juega Roberto Blanco su puesto como entrenador del Cáceres Patrimonio de la Humanidad este sábado en la pista del Grupo Alega Cantabria? La pregunta está en el aire durante los últimos días en el baloncesto de la ciudad extremeña sin que nadie consiga dar una respuesta exacta. Aunque no mediante un comunicado público, el club ha intentando lanzar un mensaje de confianza al técnico placentino, cuyo equipo acumuló ante el San Pablo Burgos el pasado domingo su cuarta derrota consecutiva, aunque no está en zona de descenso todavía.

Suicidio del Cáceres en el tercer cuarto

En su comparecencia semanal prepartido, Blanco fue preguntado directamente por la cuestión de si sentía que un resultado negativo en Torrelavega supondría su destitución . «Sinceramente, no. Sí que tengo una responsabilidad un poquito mayor después del tercer cuarto ante el San Pablo Burgos, pero es un rival muy por encima de nuestras posibilidades y hay que tener los pies en el suelo», respondió.

Sostuvo que por lo sucedido en ese encuentro (60-81 como tanteo final) no cambia la consideración que tiene por parte del club y que lo más relevante es «la responsabilidad de conseguir una victoria ahora ante Cantabria». Agregó que le llegó «confianza» desde la junta directiva y que él mismo siente «confianza» por el trabajo que está realizando.

No pasó por alto que «en alguna otra ocasión he estado en alguna situación más complicada» y dejó claro que se dedicará al equipo «con la misma ilusión hasta el último día». Eso sí, terminó su argumentación con algo difícilmente rebatible:«Nunca se sabe lo que puede pasar». 

DOS PRECEDENTES CLAROS

Cuando Blanco habla de que ha tenido momentos más tensos se refiere en principio a lo sucedido en los primeros meses que ocupó el banquillo verdinegro en la temporada 2018-19, tras sustituir a Ñete Bohigas. Aquella vez llegó a producirse una reunión de la junta directiva en la que se decidió su destitución tras una derrota en Prat, pero ninguno de los candidatos que se manejaron para sucederle aceptó hacerlo. Finalmente se optó por que continuase en su puesto y el equipo, cuando parecía estar descartado, salvó la categoría ganando cuatro partidos de los últimos seis.

Otra situación en la que estuvo contra las cuerdas no hay que buscarla tan lejos. Fue en la segunda vuelta de la pasada campaña, precisamente en el partido como visitante en Cantabria. Aquel día (18 de marzo de este mismo año) Pablo Sánchez deshizo el empate en el último segundo con un triple y dio una victoria que a la larga resultaría determinante para la permanencia (93-96).

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