Baloncesto. LEB Oro

El Cáceres anuncia un acuerdo de rescisión con Vaidas Cepukaitis

El club no ofrece detalles sobre la operación, que se estaba gestando desde hace tiempo

Vaidas Cepukaitis intenta anotar en un partido de la primera vuelta.

Vaidas Cepukaitis intenta anotar en un partido de la primera vuelta. / Carlos Gil

Javier Ortiz

Javier Ortiz

Vaidas Cepukaitis ya no es jugador del Cáceres Patrimonio de la Humanidad. En una operación que se venía gestando desde hace varios días, el club anunció este jueves la rescisión del contrato del jugador lituano, que se había quedado sin sitio en la plantilla tras las incorporaciones de Darko Balaban primero y Mike Nuga la semana pasada.

La relación entre Cepukaitis y el Cáceres ha acabado mal, nada que ver como cuando fue recibido como un pívot dominante y de referencia del equipo a poco de iniciarse la pasada campaña. Su rendimiento fue irregular, aunque algunos partidos sobresalientes y haberse adaptado a la competición española --a sus 33 años era la primera vez que jugaba fuera de su país-- hicieron pensar que podía ser importante esta temporada. Hasta tal punto que, aparte de estar entre los mejor pagados de la plantilla --casi 3.000 euros al mes--, se incluyó una cláusula en su contrato en la que renovaría si disputaba 25 partidos.

El movimiento impulsado por el anterior director deportivo, Alberto Blanco, resultó desastroso. ‘Cepu’ bajó incluso sus estadísticas (de 7,5 a 4,7 puntos y de 4,7 a 3,5 rebotes, disputando cuatro minutos menos, de 19:25 a 15:36). Hasta tal punto que cuando se acercaba peligrosamente a los 25 partidos se le pidió que renunciase a la cláusula de renovación. No lo hizo y eso terminó probablemente de sentenciarle. 

El Cáceres fichó a Balaban y estimó que el rendimiento de Cepukaitis era inferior al del otro pívot nato de la plantilla, Dikembe André, por lo que dio la consigna de que no volviese a ser alineado para que no llegase a la cifra señalada en el contrato. Entonces empezó otra negociación: la de la rescisión del contrato, a lo que también se negó en principio, así como a tener en cuenta el interés de otros equipos españoles. Mientras, seguía entrenando con el resto de sus compañeros.

El club no ha ofrecido detalles sobre si finalmente el jugador ha renunciado a algo del dinero que legítimamente le correspondía, pero no quedaba más remedio que prescindir de él antes del final del plazo para inscribir fichajes, que era este 29 de febrero.

Mientras tanto, el equipo prepara el partido del próximo domingo ante el Melilla, considerado como determinante para que las opciones de permanencia en la LEBOro resuciten. Debutará Nuga, que está causando sensación en sus primeros entrenamientos.

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