baloncesto. Liga Femenina Challenge

Así el Al-Qázeres lo tendrá imposible ante el Joventut

El equipo cacereño firma ante el Alcobendas otro flojo partido y su octava posición final en la liga regular propicia el cruce con la 'Penya' en el ‘playoff’ 

Lucía Fontela lanza a canasta.

Lucía Fontela lanza a canasta. / Jorge Valiente

Javier Ortiz

Javier Ortiz

51 - ALTER ENERSUN AL-QÁZERES EXTREMADURA: Lucía Fontela (2), Celia García (13), Josephine Filipe (7), Gedna Capel (9), Mariana Muadi (10) -cinco inicial- Irene Salgado (0), Rocío Ojalvo (0), Stephanie Martínez (0), Sira Hisado (0), Camila Matínez (7), Carmen Suárez (0), Laura Chahrour (3).

62 - VANTAGE TOWERS ALCOBENDAS: Lucía Gutiérrez (4), Clara Rodríguez (4), Lucía Togores (4), Brianna Herilhy (13), Sofía Galerón (6) -cinco inicial- María Espín (15), Marta Blanco (4), Laura Bernardo (2), Itsaso Conde (0), Natalia Figueroa (6), Cristina Fidalgo (4).

MARCADOR POR CUARTOS: 11-13, 29-23 (descanso), 40-39 y 51-62 (final).

ÁRBITROS: Carlos Gallego y Encarnación Hernández. Sin eliminadas.

INCIDENCIAS: Trigésima jornada de la Liga Femenina Challenge. 

Infeliz final de la temporada regular del Alter Enersun Al-Qázeres Extremadura, que perdió su encuentro frente al Vantage Alcobendas de forma clara (51-62), lo que le sitúa en la octava posición. Eso equivale a medirse con el tercero, el Joventut, en el ‘playoff’ a doble partido que concede una plaza en la final a cuatro por el ascenso a la Liga Femenina Endesa.

Como buena parte de la segunda vuelta, la actuación protagonizada por el conjunto de Jesús Sánchez resultó floja. Y no puede culparse solo a la reciente salida por motivos disciplinarios de su mejor jugadora, Bre Scott. El equipo ya venía dando señales de que no era tan buena como en la primera vuelta, cuando ganó 12 encuentros transmitiendo felicidad y un baloncesto seductor al máximo. En la segunda solo ha añadido cuatro victorias -todas ante rivales de la zona baja, todas en el Multiusos-, lo que propicia inevitablemente que suflé baje de forma considerable. Quizás sea bueno ir de ‘tapado’ ante un oponente en teoría superior como el Joventut, pero harán falta más argumentos para dar la sorpresa.

Ante el Alcobendas las cacereñas fueron por delante buena parte del choque pese a su juego errático y embarullado, que no terminaron de pagar hasta un espantoso cuarto final, cuando ya se reprodujeron los triples desesperados y los malos ajustes defensivos.

Lo que está visto es que sin Scott se necesita que todas estén enchufadas y produciendo y eso no ocurrió en absoluto. Hay poco tiempo para rectificar lo que no está funcionando: el partido de ida frente al Joventut será el próximo sábado y el de vuelta, el siguiente. Al menos se llega sin presión, sabiendo que la temporada está hecha, aunque quizás ese haya sido el problema de fondo.

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