El año 2003 pasará a la historia como el ejercicio en el que se registró el mayor descenso en la industria turística mundial, según el balance provisional de la Organización Mundial de Turismo (OMT). La caída fue del 1,2%. Hubo 694 millones de movimientos internacionales de turistas, 8,5 menos que en el 2002.

Este bajón, causado por el efecto conjunto de la guerra de Irak, el impacto de la epidemia del Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SARS) y la crisis económica en varios países europeos, superó incluso la caída del turismo del 0,5% del 2001 tras los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos.

España logró salvarse, con un leve incremento tanto en cifras de visitantes extranjeros (que han pernoctado al menos una noche en el país) como de ingresos por este concepto. Esta evolución, junto al descenso de actividad registrado por sus inmediatos competidores mundiales, la ha consolidado como segunda potencia mundial.

FRANCIA, A LA BAJA Francia continúa ocupando el primer puesto en la lista de llegadas internacionales, pese a su tendencia a la baja, con una caída del 2,6%. También se mantiene en el tercer puesto por ingresos, por detrás de Estados Unidos y de España. EEUU, a pesar de registrar una fuerte caída de visitantes, se mantiene en el primer puesto por volumen de ingresos.

El secretario general de la OMT, Francesco Frangialli, destacó que el balance negativo del año está marcado por los meses de marzo, abril y mayo, y las caídas del turismo internacional en Asia y el Pacífico en aquellos meses a causa del SRAS. China registró entonces un descenso del 39%, y Tailandia del 40%.

Como sucedió con los atentados del 11 de septiembre, la industria turística reaccionó con rapidez y en pocos meses volvió a registrar un crecimiento positivo, aunque fue insuficiente para equilibrar el conjunto del año en la mayoría de países. Las zonas con mayor dinamismo turístico el 2003 fueron el Caribe (creció el 7,6%); América Central (3,4%) y América del Sur (13,5%).

El jefe de estudios de mercado de la OMT, Augusto Huéscar, destacó que las estadísticas de la organización sólo se refieren a los movimientos entre diferentes países, y no cifran los viajes en el interior de éstos, que, según estadísticas nacionales, se han incrementado mucho en el último trienio. Como ejemplo, en el 2003 hubo 800 millones de viajes dentro de EEUU, y 860 millones en China.