A sus 50 años y con más de 30 en el mundo de la música, Rosendo es toda una leyenda en activo del rock nacional, un género que "está muy cerca de donde ha estado siempre" porque "aunque la tecnología nos ha devorado" el sentimiento que lo pone en marcha "es el mismo", opina. Rosendo Mercado hizo estas declaraciones en la presentación de su último trabajo, Salud y buenos alimentos , una caja con un doble CD que recopila sus éxitos y otro CD de Rarezas con versiones atípicas en este rockero. Entre ellas está Vagabundear , de Serrat, En el chino , de Radio Futura o No dudaría de Antonio Flores. Además, la caja también incluye un libro y un DVD que además de varios videoclips recoge un concierto que ofreció el pasado verano en México en su primera gira en el extranjero. Un suculento material.

Y no es que Rosendo sea de ese tipo de artistas que, llegados a determinada edad, se dedican a explotar sin riesgos el camino ya recorrido, pues él, mientras presenta esta caja como "un plato apetecible" graba en Almería un nuevo disco que saldrá a la calle la próxima primavera.

RECOPILACIONES A SUS ESPALDAS

Rosendo explicó que esta es la primera recopilación con la que está de acuerdo: "en mi carrera ha habido muchas recopilaciones sin control, hechas por no sé quien, algunas no me han sentado bien" aseguró. Entre sus principios figura el "no dar bandazos", "evitar el circo y la parafernalia" del mundo del espectáculo y tener siempre claro que a él lo que le gusta es "tocar la guitarra y componer". Estos han sido los secretos de su dilatada carrera.

Los del rock and roll "de verdad" son que "nunca ha estado de moda ni ha dejado de estarlo: No estar en el escaparate nos da la energía, nos mantiene vivos", asegura este rockero que sigue sintiendo necesario "el mensaje de denuncia y contestación" de este género. Dice que el 80% de su público está entre los 20 y los 30 años, así seguirá loco por incordiar .

Aunque confiesa que siente cierta "envidia" de la juventud de su hijo, que canta y escribe canciones en una banda de la que él se siente "muy orgulloso", Rosendo dice que envejecer "tampoco me sienta mal" y que quiere hacerlo "con naturalidad". "Con 50 años empiezas a notar cómo se relaja todo, te apetece menos trajín, te vas acomodando a otra vida, ya no estás en la calle todo el día, ni salto lo mismo en el escenario, pero compenso las carencias haciendo las cosas mejor, ahora soy más consciente de lo que hago, le doy más vueltas a las cosas".

A pesar de su veteranía, hasta el pasado verano no vivió su primera gira internacional que fue en México. "Fue como un polvo mal echado porque fuimos en el más primitivo de los escalafones, en el circuito más underground".