Falta definición en el mercado y ni los resultados empresariales ni los datos macroeconómicos que se dieron a conocer ayer sedimentaron los ánimos en una jornada volátil en la que, sin embargo, los soportes no cedieron. En ese contexto, el sector más perjudicado fue el bancario. No sirvió de mucho que el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, señalara que las turbulencias en los mercados financieros de los últimos meses se están apaciguando. Los malos resultados presentados por varios grandes bancos europeos --más bien malos-- tuvieron un efecto negativo en el Eurostoxx 50, que a duras penas pudo mantenerse en positivo. Société Générale dio a conocer que ha reducido el 23% su beneficio. Las acciones se dejaron el 2,41%. Fortis ganó el 31% menos hasta marzo, por debajo de las expectativas. Aunque el peor lastre fue para Crédit Agricole, que cayó el 5,6%. La entidad estudia una ampliación de 5.900 millones de euros.

En el mercado español, también la banca supuso un lastre para el Ibex 35. El Santander cayó el 0,6% y el BBVA, el 0,1%. Contribuyeron a que el Ibex 35 cediera el 0,27%, aunque consiguió mantenerse por encima de los 14.000 puntos.

Entre los blue chips , el mejor resultado fue para Telefónica, que subió el 1%, después de descontar el dividendo pagado ayer. De hecho, la operadora impidió que las pérdidas del indicador fueran mayores. No ocurrió lo mismo con Repsol. La petrolera perdió el 0,7%, pese a los buenos resultados presentados: elevó sus ganancias el 36,5% en el primer trimestre. Acciona se dejó el 1,7% del valor, después de alcanzar un beneficio de 154 millones. Por su parte, Iberdrola consiguió una revalorización del 0,9% para alcanzar los 9,63 euros por título.

En el mercado continuo, Befesa y Corporación Dermoestética encabezaron los avances. En cambio, Inmobiliaria Colonial retrocedió con fuerza, tras moverse el 2,2% de su capital, a un 10% por debajo de su precio de cotización.