Al contrario que la inmensa mayoría del resto de ejecutivos occidentales, el Gobierno ha defendido que la brutal escalada de los precios del petróleo no respondía a las tensiones entre la oferta y la demanda, sino a los movimientos especulativos. El Ministerio de Industria achaca la caída a la decisión tomada el pasado 15 de julio por la SEC --la CNMV estadounidense-- de prohibir la venta a plazo de acciones de entidades financieras sin contar con el título subyacente. "El alza sistemática del petróleo no tiene nada que ver con la especulación; las del día a día, sí. La especulación ayuda a crear liquidez, es necesaria para el mercado", dice Francisco Blanch, de Merrill Lynch.