El barril de crudo Brent, la calidad de referencia en Europa, se desplomó ayer hasta situarse por debajo de los 110 dólares, hasta los 109,17 en el mercado de Londres. El motivo fue la pérdida de intensidad del huracán Gustav a su llegada a la costa de Luisiana y, por tanto, la reducción de posibilidades de que la tormenta afectara la producción del petrolero de EEUU.

La misma tendencia siguió el West Texas, la variedad de EEUU, cuya cotización también cayó en torno a seis dólares por barril, en la misma proporción que el Brent.

A medida que las posibles consencuencias del huracán perdían fuerza e intensidad, también cedía el precio del crudo. Y todo ello a pesar de que casi toda la producción del Golfo de México se vio prácticamente paralizada en previsión al paso del fenómeno meteorológico.