El Banco Central Europeo (BCE) aprobó ayer una reducción de 0,75 puntos del tipo de interés básico de la zona euro ante la caída de la inflación y el empeoramiento de la recesión económica. El tipo de interés quedó establecido en el 2,5%, su nivel más bajo desde mediados del 2006. El presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, dejó la puerta abierta a un nuevo recorte en enero, pero evitó comprometerse. "No excluyo nada, pero no me comprometo a nada. Hay que esperar a ver el efecto de los últimos descensos", afirmó Trichet tras la reunión del BCE, celebrada en Bruselas.

Trichet destacó que es el mayor recorte de tipos realizado hasta ahora en la historia de la institución. Pero resulta modesto si se compara con las drásticas bajadas, aprobadas también ayer, de un punto por el Banco de Inglaterra (hasta el 2%); y de 1,75 puntos por el Banco de Suecia (hasta el 2%). Las bolsas valoraron como tímida la actuación del BCE ante la gravedad de la crisis y cerraron con pérdidas: -0,49% en Madrid, -0,17% en París y -0,15% en Londres.

El dirigente se defendió de las críticas a su excesiva cautela insistiendo en que debe valorarse que, en menos de dos meses, el BCE ha recortado los tipos de interés 1,75 puntos en total. Trichet también subrayó que la inflación solo se ha reducido al 2,1% en los últimos meses, hasta situarse en el objetivo a medio plazo del BCE de alrededor del 2%, pero que era del 4% en julio.

Esta rebaja acumulada de tipos en los dos últimos meses por el BCE resulta también modesta en comparación con el recorte de tres puntos que acumula ya el Banco de Inglaterra desde octubre. "Quizá los otros tenían sus tipos de interés antes demasiado elevados", insistió Trichet.

MAS ALTOS QUE EN EL PASADO El presidente del BCE eludió explicar por qué mantiene en una situación de recesión generalizada, con perspectivas de empeorar, unos tipos de interés más altos que los que había entre junio del 2003 y marzo del 2006, cuando en ese periodo la economía de la zona euro registraba un sólido crecimiento del 2% y la inflación rondaba el 2,2%.

Trichet también reclamó a los bancos que trasladen de inmediato la rebaja de tipos y reconoció que es "anormal" la gran diferencia que existe entre el tipo del BCE y los elevados tipos del euríbor, a los que los bancos se prestan el dinero entre sí.

El BCE presentó un sombrío panorama económico para el 2009, con un decrecimiento en la zona euro de entre el -1% y 0. La recesión se prolongará hasta la mitad del 2009. La recuperación será muy gradual y el crecimiento en el 2010 se situará entre el 0,5% y el 1,5%. La inversión sufrirá una fuerte contracción estos dos años.

El retorno de los precios del petróleo y de las materias primas a unos valores más "normales" --explicó Trichet-- mantendrá la inflación bajo control: entre el 1,1% y el 1,7% en el 2009 y entre el 1,5% y el 2,1% en el 2010. Pese a la drástica reducción de la inflación en los últimos meses, el BCE descartó que la zona euro entre en una fase de deflación (caída general de precios), aunque pueda registrarse alguna tasa negativa.

Antes de la conocerse la decisión del BCE, el euríbor, la referencia de la mayoría de las hipotecas, situó su tasa diaria en el 3,777%. Así, el indicador encadenó 40 días consecutivos de recortes y se situó en el nivel más bajo desde el 10 de octubre del 2006. Así, la media provisional de diciembre se sitúa en 3,862%.

Mientras, el precio del petróleo siguió la espiral bajista de las últimas semanas, hasta pagarse en torno a 42 dólares, como hace casi cuatro años. La evolución se nota, aunque menos, en las gasolinas. Así, si hace un mes llenar el depósito de 50 litros de un coche diésel costaba 51,50 euros, ayer el precio era de 48,50, el 6% menos. Con la gasolina, los 46,50 euros actuales, suponen un ahorro del 2,5%.

RESCATE DE HIPOTECAS Por su parte, el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, apremió ayer al Gobierno de EEUU a ayudar directamente al sector hipotecario, para forzar una rebaja de los tipos que estimule al mercado. Bernanke planteó cuatro posibilidades que, en todos los casos, requerirían "compromiso de fondos públicos".