Si se quiere sacar provecho de las altas remuneraciones de los depósitos bancarios, es preciso apurarse. Los días en que los escaparates de las sucursales estaban llenos de atractivas ofertas están cerca de terminarse, debido sobre todo a la senda de descensos de los tipos de interés que ha emprendido el Banco Central Europeo (BCE) para afrontar la recesión económica.

En menos de dos meses, el organismo ha rebajado el precio del dinero en 1,75 puntos, hasta el 2,5%. Y, lógicamente, las entidades financieras han comenzado a trasladar esta caída a los intereses que ofrecen para captar dinero. Aún así, el último dato oficial del Banco de España indica que la remuneración media ofrecida a los hogares se situó en octubre en el 5,04%, muy por encima del 4,84% de septiembre.

La tasa de octubre responde, no obstante, a circunstancias extraordinarias: el terremoto de los cimientos del sistema financiero que se vivió en las semanas posteriores a la caída de Lehman Brothers. Los expertos dan por hecho que se marcó un pico y que desde entonces los intereses no han hecho más que caer. "Los depósitos bancarios se situarán en los próximos meses entre el 3% y el 4%", vaticina Roberto Ruiz-Scholtes, director de estrategia de UBS. De hecho, la remuneración ofrecida en los depósitos de las empresas ya comenzó a ceder en octubre, al pasar en un mes del 4,71% al 4,67%.

La base del negocio bancario está en prestar dinero con un interés superior al que se ofrece para captarlo. En octubre, este margen se redujo, ya que el interés medio de los depósitos subió más que el del crédito, que pasó del 6,03% de septiembre al 6,07%. La crisis ha provocado que el mercado interbancario --en que las entidades se prestan dinero-- esté prácticamente cerrado, lo que llevó a la banca a una guerra por captar pasivo. Los intereses debían ser extraordinariamente altos para resultar atractivos. Contrastan con el 1,93% de media del 2003, el 2,06% del 2004, el 2,27% del 2005, y el 3,2% del 2006. Se acercan más al 4,41% del 2007, primer año de la crisis. Sin embargo, el pánico a la falta de liquidez se ha suavizado en las últimas semanas, gracias a las agresivas prácticas de la banca (captación de depósitos, pero también acumulación de activos canjeables ante el BCE y en las subastas del Gobierno).

Otro elemento clave es la evolución del crédito. Con el tipo oficial alto y la desconfianza de las entidades en máximos, el euríbor --que mide el interés que se piden los bancos por prestarse dinero-- se elevó hasta el 5,348% de media en septiembre, lo que daba margen a la banca para subir la remuneración del pasivo. Desde entonces no ha hecho más que caer, gracias a las medidas aprobadas por los gobiernos y las rebajas de tipos del BCE. El viernes ya estaba en el 3,7%.

SUBASTA PUBLICA La segunda subasta de fondos públicos para inyectar liquidez a la banca se celebra este jueves. Las entidades financieras pueden repartirse hasta 7.885 millones de euros, los 5.000 inicialmente previstos más los 2.885 millones que no quedaron adjudicados en la primera. Solo 28 entidades presentaron ofertas entonces y apenas 23 recibieron fondos.