Gobierno de Aragón, Industria y comité estudiarán mañana la oferta de Magna

El Gobierno de Aragón, el central y el comité de empresa de la planta de General Motors en Figueruelas (Zaragoza) analizarán mañana en una reunión la última oferta de Magna sobre el plan de reestructuración de la factoría automovilística aragonesa. Los consejeros de Economía y de Industria del Gobierno de Aragón, Alberto Larraz y Arturo Aliaga, además de la secretaria general del Ministerio de Industria, Teresa Santero, se han reunido de nuevo hoy en Zaragoza con representantes de Magna para proseguir con la negociación, aunque no han trascendido detalles sobre si ha habido algún avance.

En un breve comunicado enviado a los medios de comunicación, el Gobierno de Aragón anuncia el encuentro de mañana, en la sede de la Consejería de Economía y Hacienda, sin hacer ninguna valoración de la reunión de hoy. El presidente del comité de empresa, José Juan Arcéiz, ha confirmado a Efe, antes de que el Ejecutivo haya hecho público el comunicado, que había recibido una llamada telefónica del Gobierno de Aragón convocándoles a la reunión, aunque desconoce si en ella se va a presentar alguna modificación sobre la última propuesta de Magna.

Arcéiz ha precisado que los representantes sindicales no han participado en la reunión de hoy, pero ha mostrado su disposición a escuchar cualquier mejoría sobre el ajuste industrial que Magna propone para Figueruelas, que incluye el despedido de 1.350 trabajadores y el traslado de parte de la producción a la planta alemana de Eisenach. "Todo lo que signifique mejorar lo que hay, por supuesto lo escucharemos hoy, el lunes, el martes o cuando sea", ha recalcado Arcéiz, quien ha convocado para el próximo lunes, 19 de octubre, a la comisión permanente del comité de empresa para estudiar la última propuesta de la empresa austríaco-canadiense.

El encuentro de hoy, según el Ejecutivo aragonés, ha servido "para seguir debatiendo la última propuesta" de Magna, que se ha comprometido a mantener en Figueruelas a partir del 2013, con la nueva generación del Corsa, el 72 por ciento de la producción, mientras que la alemana de Eisenach se quedaría con el 28%. Este punto se considera un avance tanto por los gobiernos aragonés y central como por el comité de empresa, aunque insuficiente, porque hasta entonces Magna plantea para Figueruelas una reducción en dos puntos de su producción actual, del 72% al 70%, mientras que la alemana de Eisenach produciría el 30 por ciento.

También se considera positiva la garantía de Magna de mantener en la factoría aragonesa la capacidad de producción, con dos líneas, en 478.000 vehículos. Hasta que no se cierren estos aspectos el comité de empresa no quiere negociar el número de despidos con Magna, actualmente 1.350 después de que la compañía haya aceptado rebajar en unos 350 los 1.700 inicialmente previstos. Sobre el futuro de Figueruelas, el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, ha asegurado hoy que el Gobierno está negociando "duramente" con Opel y Magna para el mantenimiento de la planta y ha considerado que, en cualquier caso, "lo importante es que el futuro está garantizado". "Se está negociando duramente con la empresa y vamos a hacerlo lo mejor posible", ha prometido el ministro.

Por su parte, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, ha asegurado que las negociaciones siguen abiertas y "van razonablemente bien" y ha confiado en que se llegue a un acuerdo para mantener la planta de Figueruelas y "preservar al máximo" los puestos de trabajo, aunque el ajuste de la plantilla, ha dicho, es "necesario" y "seguramente se tendrá que hacer". Asimismo, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha advertido a Magna de que "no olvide" que la planta de Figueruelas representa el 40% de la producción y venta de esta compañía del automóvil en Europa, por lo que si todavía no se ha llegado a un acuerdo es porque "España y Figueruelas no son cualquier cosa".

Mientras, el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, ha indicado que aunque se ha conseguido garantizar el futuro de la planta, Magna sigue pidiendo un sacrificio "que no se corresponde" con el papel que esta planta ha tenido en la empresa, por lo que ha confiado en encontrar una solución.